Santo Domingo, 1 de marzo de 2021. Un estudio titulado “Impacto de la COVID-19 en los municipios de la República Dominicana”, publicado por la Unidad de Gobierno Local del Observatorio Político Dominicano (OPD), entidad adscrita a la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE), reveló que, hasta mediados de 2020 Santo Domingo, el Distrito Nacional y Santiago ocuparon el primer, segundo y tercer lugar, respectivamente, en casos de coronavirus registrados en el país con más de 14 mil afectados por la pandemia.
A estas localidades les siguieron San Cristóbal con 1,416 casos, La Vega con 1,044 infectados y Duarte con 820 registros de la enfermedad que a junio del año pasado había contagiado a más de 23 mil dominicanos y dominicanas.
Asimismo, el informe resalta que la provincia Santo Domingo ocupaba el primer lugar en la cantidad de defunciones por la COVID-19 con un total de 121 muertes, seguida del Distrito Nacional con 103 fallecimientos y la provincia Duarte con 86.
El estudio añade que en las provincias y municipios cuyas autoridades decidieron restringir el acceso a esos territorios durante la primera ola de la pandemia, como San José de Ocoa y Elías Piña, pese a la oposición y debate generado en el país por la legalidad de la medida, fueron las que tardaron más en presentar casos de COVID-19, sin que esto evitara que la enfermedad se propagara en esas localidades.
El coordinador de la Unidad de Gobierno Local del OPD-FUNGLODE, y principal investigador del estudio, Natanael Disla, resaltó como otra de las debilidades recogidas en el informe del Observatorio es la ausencia de un protocolo establecido en las normas de tránsito del país para responder ante una situación de emergencia pública o calamidad nacional como la COVID-19, limitando las acciones de las autoridades a recomendaciones básicas de seguridad sanitaria, en una primera etapa de la pandemia y la prohibición, mediante el decreto 136-20, de circulación de la mayoría de vehículos y transeúntes en todo el territorio nacional en una segunda etapa.
También, la investigación del OPD-FUNGLODE resalta a Uruguay como un caso de éxito en el manejo de la pandemia en América Latina por su rápida acción ante la amenaza de salud, implementando medidas de confinamiento, la virtualización de los procesos burocráticos más comunes y un efectivo plan de distribución de alimentos a domicilio ejecutado por el Gobierno Uruguayo.
Según los datos recolectados por la entidad, durante la fecha en la que se realizó el estudio entre los países de América Latina con mayor cantidad de defunciones por millón de habitantes se encontraban: Chile con 317, Perú con 310, Brasil con 298, Ecuador con 266, México con 226, Panamá con 155, Bolivia con 109, Colombia con 74 y República Dominicana con 71 muertes.
Sin embargo, al revisar las cifras de muertes por COVID-19 a nivel general en América Latina el estudio indica que Brasil ocupaba el primer lugar con más de 61 mil defunciones, seguido de México con más de 29 mil, Perú con más de 10 mil, Chile con más de 6 mil, Ecuador con más de 4 mil, Colombia con más de 3 mil, Argentina y Bolivia con más de mil muertes, y Guatemala y República Dominicana con 843 y 775 fallecimientos respectivamente.
Aplicación de pruebas PCR
Durante el periodo analizado, el Observatorio Político Dominicano resalta que en el país se realizaron más de 160 mil pruebas PCR ocupando así el décimo puesto en el ranking de países en los que se aplicaron mayor cantidad de pruebas a sus ciudadanos de la región de América Latina y el lugar número 12 en términos de población de la misma región.
En ese aspecto, el análisis vuelve a destacar el caso de Uruguay como un modelo de éxito, considerando que la cantidad de pruebas aplicadas como medida conjunta a las estrategias tempranas de intervención y la robustez del sistema sanitario sirvieron para mantener una menor tasa de letalidad de la enfermedad en comparación con otros países de la región.
