Segunda parte de la entrevista realizada a Reynaldo Peguero el día 28 de octubre de 2014, por Karina Taveras y Nathanael Concepción, del Observatorio Político Dominicano (OPD-FUNGLODE).
¿Cuál es la actual situación de Santiago Este?
Santiago es el resultado del incumplimiento de los ayuntamientos y de los gobiernos nacionales con las obras físicas que les corresponden, en la medida que la población ha crecido demográficamente. El eje fuerte de crecimiento está en el noroeste, por lo tanto, requiere más agua, más atención, más servicios, más recolección, más saneamiento residual; entonces ve que el ayuntamiento atiende a la ciudad y no la gobernanza. En 1998, el presidente Fernández abrió grandes centros de atención primaria en esas zonas de Cienfuegos, pero no dieron abasto, pues la población creció. La gente entendió que no había un gobierno, entonces decidieron gobernar la situación. En Santo Domingo se hizo una inversión que yo calculo por unos 50,000 millones de pesos y no tiene plan estratégico, ese plan de estrategico lo inició Leonel Fernández porque el alcalde, con toda la eficiencia que demuestra, no elaboró, no consensuó un plan ni con sociedad civil, ni con el gobierno, ni el sector privado, el hizo su plan él solo.
El presidente Fernández tuvo a bien hacer inversiones en la ciudad en movilidad, viabilidad urbana, transporte, pero a la vez nos quitó fondos que pudimos usar en Santiago. Entonces entendemos que ese resultado de no invertir unió a Cienfuegos y ahora quieren hacer lo que no se debe hacer: crear un municipio nuevo.
¿Cómo perjudica al plan estratégico?
De ninguna manera, incluso Lusberlin apoyó muchísimo y nosotros a ellos, para que las federaciones se juntaran y se organizaran y financiamos los estatutos. La asociación de todas las federaciones de vecinos de Cienfuegos con miembros de aquí con voz y voto, votan en asamblea. Nosotros no estamos en contra de ellos, sino en contra de que quieran fraccionar el municipio. ¿Qué le hemos dicho al presidente Medina y se lo vamos a decir al próximo presidente de la República dentro de dos años? Que potencie la inversión en Cienfuegos. ¿Que el presidente Medina prometió 11 obras? ¡Que las arranque de una vez, las dos obras y él sabe cuáles son!.
Sobre los mini-cabildos, las barriadas, la Ley núm. 176-07 establece que el alcalde y los ayuntamientos pueden crear organismos descentralizados en los territorios que se llaman delegaciones municipales, les da la oportunidad de tener grupos accionarios que vigilen, interactúen y establezcan cuotas, recuperen fondos e inviertan. Nosotros no compartimos, no la división de Cienfuegos, sino que se siga fraccionando la República Dominicana. Ya está circulando en el Congreso un proyecto de ley de propuesta nacional de ordenamiento territorial, que es la que debe indicar la forma en que se debe dividir la República (regiones, provincias, municipios, distrito). Tenemos 31 provincias y un distrito nacional, 185 municipios, 248 distritos municipales; seguir fraccionando el país es seguir fraccionando el presupuesto y la inversión.
Nosotros estamos de acuerdo con la demanda de Cienfuegos de que se invierta más, pero no compartimos su posición política y geográfica de fraccionar el territorio, a sabiendas que el estratega de la división se llamó Rafael Leónidas Trujillo. Santiago incorporaba lo que era Mao, Puerto Plata, Monte Cristi y lo que es Santiago y Moca; entonces él fraccionó y dividió, creando las provincias.
¿Cuál es la función que realiza la gestión y animación socio-cultural del plan estratégico?
Nosotros, con el apoyo de alrededor 15,000 animadores de la ciudad, con la intervención del Centro León, el apoyo del Ministerio de Cultura y mi amigo Fernando Rosa, candidato a alcalde la ciudad, conseguimos un fondo especial del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (FONPER) que se está desembolsando para articular la primera agenda para el desarrollo de la cultura dominicana. Eso significa poner en una línea las tres categorías claves para desarrollar la cultura territorialmente, eso es, como nos ven los de fuera, los turistas (gozadores, bailadores) y como nos vemos nosotros (trabajadores, solidarios, entre otros). Asumimos un sentido de identidad y pertenencia y alineamos esas cosas en tres ejes: animación socio-cultural, industrias creativas, y todo lo que tiene que ver con el equipamiento cultural.
Nosotros somos miembros del Centro Interamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEO), que apuesta en las ciudades importantes como Barcelona, Buenos Aires…; apuesta que todo el sector cultural de la ciudad se ponga de acuerdo en visión, proyecto y estrategia. A todo el que llega ‒y estamos recibiendo medio millón de visitantes por el aeropuerto Cibao‒ se le da junto una agenda cultural que diga lo que se está haciendo cada día en dramas, danzas, músicas, conciertos, artesanías, entre otros.
¿Hacia dónde apunta el plan estratégico en la recogida de desechos sólidos y reciclaje? ¿Se encamina hacia un relleno sanitario? ¿Puede procesar la basura y venderla?
Lo que se ha consensuado en materia del CEPIS (Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria de Naciones Unidas), con sede en Perú, lo que se ha hablado es que las ciudades tengan sistemas de gestión de residuos. Ese sistema debe partir desde el hogar hasta su disposición final. En Santiago tenemos que lograr cambiar completamente el sistema de gestión de residuos que tenemos actualmente, tratando de que la basura se convierta en negocio rentable para la ciudad y el empresariado y que el reciclaje, el aprovechamiento energético de la basura, la separación, el porte de la basura, el cambio climático y los gases de efectos de invernadero aseguren una adaptación adecuada. Que la gestión integral de residuo se desarrolle desde los hogares hasta el destino final. El destino final que tiene Santiago debe recomponerse.
Nosotros conseguimos el primer decreto para trasladar el destino final de Rafey que fue promovido por el Dr. Fernández, pero no se cumplió por falta de las autoridades municipales. El destino final de la basura de Santiago está en los ríos y eso no puede ser, está a una distancia que cuando produce lixiviado es arrastrado por el río.
El destino final de la basura de Rafey es precisamente el río que irriga los cultivos importantes de la línea noroeste: cultivos de tabaco, frutas, vegetales, entre otros. El río es parte fundamental de la interacción con los residuos.
¿Cuáles son los retos o los desafíos a futuro para el desarrollo de este plan estratégico?
Lo de nosotros es seguir trabajando la gobernabilidad, el desafío es articular más sectores, que la agenda estratégica de Santiago sea la agenda estratégica de la Presidencia de la República, que se nos diga cuáles son las posibilidades del Poder Ejecutivo para realizar los proyectos y que también el ayuntamiento asuma como debe hacerlo y que el sector privado también asuma la agenda estratégica. Es un gran desafío de gobernabilidad que involucra todos los sectores: jóvenes, ancianos, genero, grupos LGBT, entre otros.
Otro desafío es el cambio climático. Tenemos que generar una adaptación al cambio climático, la guerra o la paz, el éxito o la derrota con relación a los gases y el efecto invernadero se va a lograr o a perder en las ciudades; son las ciudades las grandes generadoras de gases de efecto invernadero del planeta y tienen que remodelar su metabolismo urbano para que este sea armónico, reciclable y coherente con el desarrollo de la tierra. Debemos tener sistemas de movilidad urbana que piensen en la gente. Los vehículos han sacado a la gente de las calles y estas se construyeron en principio para la gente. Que haya más acceso al oxígeno y por eso en muchas grandes ciudades, tú no puedes llegar a algunos sitios en vehículos, debes dejarlos y avanzar en bicicletas.
Otro desafío es el agua. El principal patrimonio hidrográfico nacional está en el Cibao y en Santiago, que es el río Yaque del Norte, 308 km, de los cuales 10 pasan por la ciudad, el río llega limpio y sale sucio, con 250 % de bioquímicos incorporados que no tenía cuando llegó. Entonces tenemos que hacer una producción limpia de nuestras empresas y de nuestras plantas de tratamiento de agua residual, de manera que el río entre limpio y salga limpio de la ciudad.
Otro desafío es la manera de relanzar nuestra capacidad exportadora. Estamos cerca de Europa y Estados Unidos y necesitamos que se abra el puerto de Luperón, que se va a abrir en noviembre; que se fortalezca el puerto de cruce de Luperón de Puerto Plata y se relance el puerto de Manzanillo para asegurar que la capacidad de exportación de la isla se desarrolle también por el norte, y no todo el que quiera exportar tenga que trasladarse a la capital. Así se reduce el tránsito de camiones que se dirigen a los puertos de Santo Domingo.