Recién designado diputado Vinicio Castillo enumera los ejes fundamentales de su futura labor congresual, en entrevista concedida a Julián Valdés.
4 de junio de 2014
Vinicio Castillo Semán. Nació el 3 de noviembre de 1963 en el Distrito Nacional. Es licenciado en Derecho, egresado de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU). Desde 1986 trabaja como miembro de la oficina de abogados Pelegrín Castillo, que fundó su abuelo en 1901. En el ejercicio del derecho se ha especializado en las áreas corporativa y penal.
Tienemás de 10 años como columnista del periódico Listín Diario y cuatro como comentarista del programa Cara o Cruz, que se trasmite los lunes y los miércoles por Teleradio América.
Julián Valdés (JV): Usted ha sido designado recientemente diputado de la República. ¿Cuáles son sus expectativas en la Cámara de Diputados?
Vinicio Castillo Semán (VCS): Para mí se trata de un reto muy importante, es mi primer cargo en la vida pública nacional: sustituir a mi hermano Pelegrín, que ha sido en los últimos 20 años uno de los legisladores con más prestigio de República Dominicana.
Mi aspiración es seguir los pasos de Pelegrín como legislador, llevar a cabo la agenda legislativa de la Fuerza Nacional Progresista e ir a trabajar por mi país desde la Cámara de Diputados. Considero que junto con el Senado de la República, el Congreso Nacionales la sede de la democracia, donde se aloja la más diversa variedad de representaciones del pueblo dominicano, en todas sus manifestaciones políticas.
Yo creo que es un gran escenario para el debate nacional, para debatir los grandes problemas de República Dominicana, para poner al servicio de la Cámara mis conocimientos jurídicos, para promover iniciativas legislativas que sean importantes, para apoyar a otras que no sean de mi autoría que puedan ser interesantes -no importa qu esean de mis adversarios políticos, de otros partidos- y ejercer una labor de representación, que es fundamental para mucha gente que no tiene voz.
Muchos sectores que no tienen cómo hacer oír su voz y que yo, desde el cargo de la diputación de la Fuerza Nacional Progresista, voy o aspiro ser la voz de esos sectores al momento de debatir las grandes causas nacionales o al momento de presentarlas iniciativas legislativas.
JV: ¿Cuáles son los temas bandera que lleva el diputado Vinicio Castillo a la Cámara de Diputados?
VCS: Para mí hay un tema crucial en República Dominicana y es el tema de su soberanía. Yocreoque la sentencia del Tribunal Constitucional Núm. 168-13 selló y salva guardó, junto con la Ley de Naturalización del presidente Danilo Medina, la frontera jurídica de República Dominicana; pero hay mucho por hacer.
Existe una frontera física que si lamentablemente este país no toma medidas urgentes para crear un estatuto de seguridad fronteriza de control migratorio estricto, evidentemente no va a poder aspirar a desarrollar su población ni que el dominicano pueda mejorar ninguno de los índices de desarrollo humano.
Lamentablemente, nosotros tenemos una situación muy difícil de invasión pacífica de una población indigente, llena de problemas, que comparte la isla con nosotros. Con un problema de documentación gravísimo, donde ese Estado colapsado que es Haití no les da la documentación básica a la mayoría de su población y donde hay intereses de potencias extranjeras de fomentar la inmigración masiva hacia República Dominicana.
Nosotros, paralelamente al proceso de regularización que va a iniciar el Gobierno el 2 de junio, cosa que nosotros apoyamos, vamos a propugnar por la regularidad de los inmigrantes que estén aquí en el país de forma ilegal, pero si eso no se acompaña de un proceso fuerte de control migratorio, vamos a tener muchas dificultades y yo voy a promover -le digo de primicia al Observatorio Político Dominicano- la iniciativa popular.
Voy a iniciar, tan pronto me juramente, la recolección de más de trescientas mil firmas de dominicanos que sirva para iniciativa popular, para la construcción de un muro en la frontera con Haití, que sería proseguir los 17 kilómetros que ya ellos tienen hechos.
Esa iniciativa popular la vamos a hacer también no solo para aprobar mi proyecto de ley de construcción del muro, sino en caso necesario, para llamar un referéndum para que el pueblo dominicano sea el que decida libérrimamente sobre la pertinencia o no de este muro.
Esto no solamente es un tema físico, sino que debe ir acompañado de un estatuto para elevar la calidad de los miembros de las Fuerzas Armadas, llevar el CESFRONT a guardia fronteriza, mejorar sus salarios, mejorar su estándar de vida, penalizar gravemente a los militares y a los policías que puedan corromperse en el tráfico de ilegales.
Es decir, una serie de situaciones básicas y de desarrollo obviamente económico de la zona fronteriza que consideramos de alta seguridad nacional para República Dominicana. Ese es un tema esencial.
Vamos a hacer alianzas con los trabajadores dominicanos, con los sindicatos, para discutir y defender el 80-20, que está en el Código Laboral. Vamos a tomar o impulsar medidas para que el empleador dominicano que abusa del ilegal para pagar menos, sea sancionado drásticamente cuando contrate mano de obra ilegal.
La idea es que el empleador emplee dominicanos en la proporción que establece la ley y los extranjeros que pueda contratar sean los que realizaron su proceso de regularización en el Plan de Regularización que inicia el Gobierno.
JV: Como abogado, usted se ha destacado especialmente en las áreas penal y corporativa, ¿qué piensa promover en esos ámbitos?
VCS: El área penal es otro eje fundamental en el que vamos a trabajar. Se me olvidó mencionarles que yo fui asesor político y consultor jurídico de José Tomás Pérez cuando fue senador del Distrito Nacional. Y hemos promovido de forma incesante el tema de la reforma del Código Procesal Penal. Entendemos que el principal problema de República Dominicana en este momento, como lo dicen todas las encuestas, es el tema de la inseguridad y de la ola criminal; y soy de los que cree que no habrá seguridad ciudadana en este país si no se reforma todo el sistema procesal penal.
En este país se ha perdido el miedo a delinquir, el miedo a ir a la cárcel; todo el mundo entiende que puede hacer cualquier atrocidad sin tener consecuencias. Y cuando en una sociedad sucede eso, se convierte en un caos, se convierte en una jungla donde la vida no vale dos centavos. Lamentable y tristemente, eso es lo que estamos viendo.
No importan los esfuerzos que realice el presidente Medina con el tema del 9-1-1, con el tema de la policía; si el sistema judicial no da una respuesta efectiva de tener a los violentos tras las rejas purgando sus penas o siendo castigados, los tiene en las calles matando y atracando, y eso es lo que está pasando en este momento.
JV: ¿Qué opinión le merece la asignación de fondos a los legisladores para asistencia social?
VCS: Yo creo que no está dentro de las funciones específicas del legislador, pero quiero ser objetivo, quiero ser justo y no sumarme a la ola populista de atacar esa práctica.
El país está sumido en una profunda miseria, con mucha gente prácticamente en la indigencia y para mí lo más importante es velar y cuidar porque esas ayudas lleguen efectivamente a la gente más pobre y más necesitada.
Porque para un legislador que está en una provincia, cuando no tiene posibilidad de ayudar prácticamente a la gente más pobre de su demarcación, representa también un problema porque hay un tema de representación.
El legislador es un representante del pueblo y es obvio que cuando la gente tiene carencias tan básicas y no encuentra en las instituciones del Estado que debieran de darle esa asistencia, cuando no encuentra respuestas, es lógico que se acerque a su legislador cuando se le muere un pariente y no tiene una caja.
El legislador no está para darle cajas a ninguna familia, sin embargo lo hace. ¿Por qué lo hace? Porque esas familias no tienen quien se las dé.
¿Qué es lo que tenemos que evitar? La corrupción, el dispendio, el que esas ayudas sean dispendiadas o robadas; pero si se auditan y si efectivamente se llevan a la población más pobre... Vinicio Castillo, aunque no recibe, ni va a recibir ese tipo de ayudas, tampoco está en condiciones de criticar a quien lo hace.
