El diputado José Altagracia González destacó en entrevista concedida a Jean David de Jesús, investigador de la Unidad de Poder Legislativo del OPD-FUNGLODE, que “hay que buscar un mecanismo en el que se pueda conocer el tema de las causales del aborto, por ejemplo, una ley especial. De esta manera, podríamos sacar el Código Penal, porque nos estamos perdiendo de una normativa que reconoce muchas figuras que hoy existen y que se están dando en República Dominicana”.
Jean David de Jesús
Investigador Unidad de Poder Legislativo
Santo Domingo, 18 de octubre de 2017
José Altagracia González Sánchez (Radhamés González). nació el 28 de octubre de 1963 en el municipio Villa Riva, provincia Duarte. Obtuvo la licenciatura en Derecho en la Universidad del Caribe (UNICARIBE) y realizó varios cursos sobre estrategia política y el sistema electoral dominicano.
Ex subsecretario de Estado de Interior y Policía en el período 2000-2004, ha desempeñado funciones en la Dirección de la Juventud Revolucionaria Dominicana (JRD) y ha sido miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PRD. Fue electo regidor por el Ayuntamiento del Distrito Nacional para el período 1998-2002, cargo del que renunció en 2000. Fungió como subsecretario de Interior y Policía y como subdirector del Instituto de Estabilización de Precios (INESPRE).
En 2002 fue electo diputado por el municipio Santo Domingo Oeste y resultó reelecto en las elecciones de 2006 y 2010. Es presidente de la Comisión de Asuntos Municipales y miembro de las comisiones de Tecnología de la Información, de Hacienda y de Fuerzas Armadas, además de vocero por la bancada del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) de la Cámara de Diputados.
Jean David de Jesús Adón (JD): ¿Cuáles son sus expectativas o qué espera usted de esta nueva legislatura y los cambios dirigenciales en la Cámara de Diputados?
José Altagracia González (JG): En términos generales, nuestras expectativas son –todavía yo no las he perdido– que pudiéramos aprobar definitivamente la Ley de Partidos Políticos y Ley de Régimen Electoral en esta legislatura. Que pudiéramos aprobar la Ley de Ordenamiento Territorial y avanzar en la Ley de Aguas, así como definir lo más rápido posible –esperemos que sea en esta legislatura– el tema del Código Penal y el Código Civil. Esos son aspectos que, desde nuestro punto de vista como partido, son fundamentales.
En cuanto a los cambios dirigenciales en la Cámara Baja, la iniciativa tomada por el presidente de la Cámara con relación a buscar y crear una comisión para que identifique en la Constitución las leyes que hay que modificar me pareció excelente. Pienso que debió hacerse antes, eso para mí es importante.
JD: De las iniciativas mencionadas ¿cuáles considera usted son las prioritarias para la Cámara Baja?
JG: Todas. Para nosotros todas son prioritarias.
JD: ¿Cuál es su opinión sobre los proyectos de leyes de Partidos Políticos y sus puntos más controversiales?
JG: Nuestro partido fijó una posición pública. Lo demás no hay que discutirlo porque prácticamente está consensuado. En primer lugar, sobre las primarias abiertas y simultáneas, nuestro partido ha establecido la siguiente dirección: que las primarias sean abiertas, con el padrón de la Junta Central Electoral (JCE), pero simultáneas organizadas por la misma institución. En cuanto al tema de las listas de candidatos cerrados y bloqueados sean aprobados.
Me explico: estoy de acuerdo con las primarias simultáneas con el padrón de la JCE, siempre y cuando las listas de las candidaturas congresuales y municipales sean bloqueadas y cerradas. Eso significa eliminar el voto preferencial, tanto en el nivel de regidor como a nivel congresual. En ese aspecto, coincidimos con eso.
Con respecto al tema del financiamiento, planteamos lo siguiente: se ha discutido la Ley de Partidos Políticos pero el financiamiento está contemplado en la Ley Electoral en la misma propuesta que hizo la JCE. Como la Ley de Partidos Políticos es la que está más adelantada y ha tenido algunas dificultades, vamos a transferir el artículo que tiene que ver con la regulación de la utilización de los recursos a la Ley Electoral, para que definitivamente podamos aprobar la Ley de Partidos Políticos.
JD: Con relación al Código Penal, recientemente se sometieron a la Cámara de Diputados varios proyectos de ley que modifican esta normativa. ¿Cuál es su perspectiva u opinión entorno a esto?
JG: Algunos fueron sometidos tomando en consideración las observaciones hechas por el presidente de la República, mientras que otros fueron sometidos exactamente como se había aprobado anteriormente. Nosotros decimos que la no aprobación del Código Penal está produciendo que estemos muy atrasados, porque estamos actuando con un código que está totalmente desfasado.
Lo que se aprobó con relación al aborto, lamentable o beneficiosamente hay que decir que las modificaciones que se hicieron en la Comisión trajeron como consecuencia que se pudieran incluir dos causales.
No obstante, esa es una contradicción que no solo existe en nuestro bloque, sino que tienen todos los legisladores. ¿Qué proponemos? Hay que buscar un mecanismo en el que se pueda conocer el tema de las causales del aborto, por ejemplo, una ley especial. De esta manera, podríamos sacar el Código Penal, porque nos estamos perdiendo de una normativa que reconoce muchas figuras que hoy existen y que se están dando en República Dominicana.
El tema, por ejemplo, del feminicidio que es tan mencionando, no está contemplado en el Código vigente, en el nuevo sí lo está. El uso del ácido del diablo tampoco está contemplado, el sicariato de igual forma en la nueva legislación también lo están. Es decir, hay una serie de términos que están contemplados en el nuevo código, y por la discusión sobre las tres causales no se han aprobado. Creemos que es necesario que los temas del aborto se traten en una ley especial y que lo demás se trate en el Código Penal.
JD: ¿Tiene usted algún proyecto de ley que busque beneficiar directamente a su provincia?
JG: Como había mencionado anteriormente la Ley de Ordenamiento Territorial es un proyecto de nuestra autoría. Esta iniciativa es sumamente importante para el país y lo observamos a cada instante. Ahora, con estas inundaciones si hubiésemos tenido un verdadero ordenamiento territorial, esas personas que viven en zonas vulnerables no estuvieran ahí. Esto se debe a que el proyecto prohíbe e incluso castiga a las autoridades que permitan asentamientos urbanos en zonas vulnerables.
De igual forma, tenemos el Proyecto de Ley de Exequátur de Profesionales. No es justo que tú te gradúes de una profesión y que tengas que esperar que el presidente de la República emita un decreto con un número de exequátur para que puedas decir que ya eres profesional cuándo eso debería ser facultad del Ministerio de Educación Superior. Eso se hacía en el gobierno de Trujillo cuando él quería tener control sobre todos los profesionales. Es decir, que ya estamos muy adelantados como para continuar con esa práctica. Estos proyectos son, en palabras breves, los más importantes.
JD: Cambiando un poco de tema, en cuanto a los aspectos institucionales y las relaciones del Poder Legislativo con los demás poderes del Estado, ¿considera usted que existe concentración de poder en el Congreso Nacional?
JG: Sí claro, totalmente. El presidente de la Cámara es ley, batuta y Constitución. A pesar de que estamos en un órgano de la democracia, pero en términos administrativos el poder en la Cámara de Diputados es muy concentrado. Aquí no se mueve nada si el presidente determina que en el hemiciclo no se mueva una hoja.
Entonces pienso que tendrá que venir un momento en el que habrá que regular este aspecto, porque además limita la democracia.
JD: ¿Existe alguna iniciativa suya o de su partido impulsada hacia el mejoramiento de la Cámara Baja?
JG: En el período pasado se sometió un proyecto que buscaba descentralizar el poder en la Cámara. Proponíamos dejar la parte legislativa al presidente y crear una especia de comisión para manejar los aspectos administrativos.
La resolución tuvo muchas contradicciones en el hemiciclo. Como se comprenderá, ningún presidente de turno va a querer que se haga y por lo tanto, eso cayó el vacío y no se ha vuelto a discutir.