El diputado Gustavo Sánchez García, vocero del bloque de diputados del PLD consideró que “la Cámara de Diputados es el lugar por excelencia de la democracia. Independientemente de la poca cuantía de la representación de un bloque partidario, ellos se expresan con la misma calidad y autoridad que los bloques mayoritarios”. El congresista hizo estas declaraciones en el marco de una entrevista que le realizara Jean David de Jesús, investigador de la unidad de Poder Legislativo del OPD-FUNGLODE.
Jean David de Jesús
Investigador Unidad de Poder Legislativo
Santo Domingo, 3 de noviembre de 2017
Gustavo Sánchez García. nació el 6 de junio de 1953 en San Víctor, municipio Moca, provincia Espaillat; es ingeniero químico egresado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en 1980 y ha realizado varios cursos de capacitación en plantas de generación térmicas.
Durante sus estudios universitarios, fue miembro activo del Frente Universitario Socialista Democrático (FUSD). Ingresó al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en 1972 hasta 1973. Se integró a un círculo de estudio del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en 1974. Ocupó posiciones directivas en la Corporación de Empresas Eléctricas Estatales (CDEE), donde alcanzó las funciones de subdirector y fue miembro del Consejo de Administración de Empresas Distribuidoras de Electricidad.
En las elecciones congresuales y municipales del año 2006, fue electo diputado al Congreso Nacional por el Distrito Nacional para el período 2006-2010. Ha sido reelecto en las elecciones de 2010 y 2016.
Jean David de Jesús Adón (JD): ¿Cuáles son sus expectativas para esta legislatura y los cambios dirigenciales en la Cámara de Diputados?
Gustavo Sánchez (GS): ¿Qué esperamos nosotros de este año legislativo que le corresponde a la Presidencia del compañero Rubén Maldonado? a) mejorar lo que está bien, que tiene mucho que ver con darle continuidad a la política de gestión que hemos tenido a través del PLD; b) continuar proyectos que son altamente valorados por la sociedad, por ejemplo: la continuación de la Red Global de Información Legal (GLIN); c) seguir fortaleciendo el desarrollo institucional, el perfeccionamiento de la Cámara de Diputados es uno de nuestros grandes retos. Cuando se estudia a través de encuestas las instituciones que la sociedad no ve con los mejores ojos, entonces nos damos cuenta que esta es una de ellas.
Al evaluar las razones por las que se tiene esta percepción, pensamos en esas debilidades. Ahora mismo se realizan esfuerzos para lograr que esto mejore. Una de las políticas que buscan romper con estas percepciones, y tiene que ver con la gestión del presidente Maldonado, es producir el acercamiento entre la Cámara Baja, el pueblo y los representantes. También seguir priorizando los proyectos que han sido estudiados.
Esta última parte tiene que ver con la identificación de las normativas que deben elaborarse de acuerdo con la Constitución. La intención de esto es que estas iniciativas o leyes estén acordes con lo que dice la Carta Magna, le dé el valor agregado que la misma constituye. Esta circunstancia propone una agenda legislativa que realmente le da a esta gestión un reto que se fundamenta básicamente en estos preceptos.
En lo personal, cada uno de los legisladores tiene su propia agenda. Mi doble función, primero de diputado representante de una demarcación y segundo, como coordinador de los trabajos del bloque de diputados del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), es organizar el debate y procurar las iniciativas y las propuestas mandatarias. También motivar, presentar y consensuar para que nuestras posiciones en la Cámara de Diputados no sean solamente de dominio, sino del concurso entusiasta y militante de cada uno de los diputados.
Además, procuramos con la Presidencia que se generen los consensos posibles en el cuerpo de los legisladores para que impere la democracia y que no se vea la imposición de una mayoría que podría ser decisiva para tomar decisiones, pero aunque sean legales, quizás, no nos da la legitimidad que implicaría la búsqueda del consenso.
(JD): ¿Cuáles considera usted deben ser los proyectos priorizados para la Cámara Baja?
(GS): Inicialmente, tenemos proyectos de ley como el de Ordenamiento Territorial y el Uso del Suelo, el Código Penal, la Ley de Partidos Políticos, la Ley Electoral, la Ley de Residuos Sólidos y la Ley de Aguas, entre otros. Son tantos, que tener en la memoria cada uno de ellos pudiera ser, quizás, muy demandante. Sin embargo, las más importantes propuestas que tenemos, las mencioné. Estas se enmarcan dentro de los proyectos que son retos pendientes para esta legislatura.
(JD): ¿Cuál es su opinión sobre los proyectos de ley de Partidos Políticos y sus puntos más controversiales?
(GS): La Ley de Partidos Políticos es la que hemos tenido la oportunidad de discutir ampliamente en la Comisión Bicameral y ahora, después de casi quince años, hay voluntad política para votarla. Hemos logrado consenso en aproximadamente 75 o 77 artículos que hay en este proyecto, pero todavía está pendiente el tema más controversial que son las elecciones primarias y si los partidos deben llevarlas a cabo con el padrón cerrado o el padrón abierto.
Esto ha provocado que el debate sea intenso y creo que solo quedan algunos partidos que establecen la necesidad de aprobar la ley con la organización de las elecciones primarias llevadas a cabo por la Junta Central Electoral (JCE). Si es con el padrón abierto o cerrado, hay dos posiciones. Nuestro bloque y partido estarán supeditados a la reunión del Comité Político que deberá tomar una decisión definitiva al respecto.
En cuanto al financiamiento, no creo que haya mayores disensos en los partidos. Tanto la Junta Central Electoral (JCE) como FINJUS presentaron propuestas sobre el tema. Repito, no creo que haya mayores dificultades en lograr un acuerdo sobre el mismo.
(JD): Con relación al Código Penal, recientemente se sometieron a la Cámara de Diputados varios proyectos de ley que modifican esta normativa. ¿Cuál es su perspectiva u opinión en torno a esto?
(GS): El nuevo Código Penal ha sido una demanda de la sociedad, quienes han exigido se actualice una normativa que tiene un centenario de años y todavía se está haciendo uso del mismo para la penalización de los delitos. Esta demanda ha sido impuesta sobre la necesidad de penalizar niveles delictivos que quizás en el pasado Código ni siquiera están visualizados, como por ejemplo, el sicariato.
Entonces hemos llegado a la ocasión donde la normativa, independientemente de lo extensa que es, ha sido ampliamente discutida, pero se encuentra varada por un concepto que tiene que ver con un caso muy particular. Se ha varado sobre la base de que el Código presenta la penalización de la interrupción del embarazo o aborto; en palabras más completas, sobre las causales que tienen que ver con el hecho mismo del incesto, la violación o la inviabilidad del feto para nacer con vida.
Naturalmente, hay una gran parte de la sociedad que entiende que una mujer ni su médico deben de ser objeto de sanción penal por asuntos que debe decidir ella, no es que se esté solicitando que lo haga obligatoriamente en unos de esos casos. Sin embargo, le dejen la opción a ella de decidir por su cuerpo cuando una de estas tres causales esté presente.
Hay un sector de la sociedad que entiende que eso es darle carta abierta al aborto y por lo tanto, no puede estar contemplado liberarlo de culpa. En ese sentido, todavía está establecida la lucha permanente por buscar el consenso. Sabemos que ese es un tema pendiente, que deberá ser discutido con mucha franqueza, esto se debe a que quizás ahora mismo, hay una situación de lucha de fuerzas. Existe un sección de la población que cree que sí debe ser penalizado y otros, aún más importantes, que creen que no.
Por lo tanto, la razón debe imponerse para tener un nuevo Código Penal y yo considero que ya calmadas las tensiones con un sector de la Iglesia que caía en el fanatismo. La iglesia hoy por hoy es más compresiva, es más tolerante, y quizás aprovechando esa circunstancia, podremos ser parte de una comunidad mundial que establece que bajo estas tres causales la interrupción del embarazo debe estar permitido.
República Dominicana todavía es uno de los seis países que mantiene la prohibición. Nosotros esperamos, soy de los que se inscribe en esa tesis, que cambiemos a la posición que goza del 97 % de la población mundial: el apoyo al aborto por las tres causales.
(JD): ¿Tiene usted algún proyecto de ley que busque beneficiar directamente a su provincia?
(GS): Una de las iniciativas que hemos propuesto es el proyecto que regula el uso de uniformes de las empleadas domésticas en lugares públicos. Este proyecto tiene mucho de un requerimiento de alto contenido social. Esto se debe a que busca elevar la dignidad de las pobres mujeres que son expuestas en plazas y lugares públicos con un uniforme que las delata como las siervas de las amas.
Entonces, la misma Constitución prevé que el empleo debe procurar mantener la dignidad de la persona. Todavía en la sociedad dominicana reina el espíritu de una servidumbre que es objeto de niveles de discriminación, cuando una pobre mujer tiene que estar uniformada cuando no es realmente su centro de trabajo. Esto atenta no solamente contra su dignidad, sino también, se convierte en un acto discriminatorio que en el siglo XXI, que debería estar sancionado.
A nivel de otros proyectos he tenido la ocasión de presentar iniciativas que han perimido. Uno que tienen que ver con la modificación de los días feriados en República Dominicana. En torno a este, hay un sector de la sociedad muy conservador que entiende que deben ser incluidos como invariables algunos días, como el Día de Reyes y otros religiosos. Mi propuesta ha tenido mucho que ver con pedirle al hemiciclo tome en cuenta el Día del Trabajador, es decir, que se celebre en el día que cae para que no se pierda el efecto de la lucha que tuvieron los obreros de Chicago cuando murieron exigiendo mejores condiciones de trabajo.
Otro proyecto que iniciamos, pero perimió, versaba sobre el abuso sexual en los centros de trabajo y en las escuelas. Mucha gente sabe que las mujeres muchas veces son víctimas de acoso sexual en estas instituciones. Con este proyecto buscamos penalizar esto a los fines de que haya un respeto a la dignidad de estas empleadas.
Lo otro es la calidad de la representación. Luchar porque el Gobierno ejecute las inversiones que está demandando nuestra circunscripción (número 3 del Distrito Nacional) y hemos logrado algunos puntos. Por ejemplo: el centro de salud Luis Eduardo Aybar. Este es un centro en el que se estarán invirtiendo alrededor de $10,000 millones de pesos, y será un centro hospitalario modelo, no solo de República Dominicana, sino también del Caribe.
(JD): Cambiando un poco de tema, en cuanto a los aspectos institucionales y las relaciones del Poder Legislativo con los demás poderes del Estado, ¿considera usted que existe concentración de poder en el Congreso Nacional?
(GS): La Cámara de Diputados es el lugar por excelencia de la democracia. Independientemente de la poca cuantía de la representación de un bloque partidario, ellos se expresan con la misma calidad y autoridad que los bloques mayoritarios. El hecho de que, por ejemplo, el Partido de la Liberación Dominicana tenga un bloque decididamente mayoritario, con 106 diputados de 190, no ha sido para nosotros un motivo para imponer decisiones.
Por lo tanto, la institucionalidad de la Cámara de Diputados, a la que nos abocamos, es cada día un reto mayor, pero un reto cada vez más pendiente porque la visión nuestra es procurar el mejoramiento de la imagen de la institución. No solamente con el nivel de representación democrática de los partidos, sino también con la lucha permanente por buscar los consensos para las iniciativas y las resoluciones que tenemos nosotros a bien conocer.
La Cámara de Diputados sigue siendo un espacio de discusión democrática, en la que cada día tenemos el reto de que la sociedad nos vea como servidores públicos. Eso en cualquier democracia es fundamental, no solamente para mantener la paz, sino para fomentar un equilibrio entre los poderes del Estado. Como poder del Estado, al Poder Legislativo le toca ser una especie de contrapeso con los demás poderes y realmente ser objeto de credibilidad ante la sociedad.
(JD): ¿Cuál es su percepción de la relación del Poder Legislativo con los poderes Ejecutivo y Judicial?
(GS): Las percepciones y expectativas que tenemos al respecto se fundamentan en el reconocimiento de la independencia de cada uno de estos poderes. Sabemos que no debemos influir, por ejemplo, en todo lo que tiene que ver en las decisiones del Poder Judicial. Sin embargo, la parte que nos da la Constitución es que el Congreso es el primer poder del Estado y nos permite fiscalizar el comportamiento del resto, hacer juicios políticos cuando las circunstancias lo demanden.
Con respecto al Poder Ejecutivo, debe haber siempre armonía con las competencias del mismo. Independientemente, tenemos que velar porque las decisiones que tomemos sean cumplidas a cabalidad por el Poder Ejecutivo, esto con relación a los gastos que aprobamos a través del presupuesto. Cada día se hace más demandante que no haya una violación a una ley que nosotros votamos, que es la Ley de Presupuesto y Gasto Público. Si bien es cierto que la armonía que debe reinar, no menos cierto es, que para que la democracia se fortalezca cada vez más, cada poder debe responder por sus responsabilidades instituidas debidamente en la Constitución de la República.