batalla covid

bannerPL

 PDF

Así señala el Lic. Hamlet Amado Melo, diputado por la provincia La Altagracia (PLD) en entrevista realizada por la Lic. Gaudy Crispín, coordinadora de la Unidad de Poder Legislativo del Observatorio Político Dominicano (OPD), el 22 de julio de 2014.

25 de agosto de 2014

hamletmeloHamlet Melo. Nació el 23 de junio de 1974 en la ciudad de Higüey. Graduado en Derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Realizó una maestría en Ciencias Políticas en la Universidad de Salamanca, un diplomado en Comunicación y Marketing Político y otro en Ética y Política en la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE).

Ha desempeñado funciones como presidente del comité de base del PLD en su localidad, delegado electoral por el PLD, encargado de zona por el Partido de la Liberación Dominicana y dirigente político del Comité Provincial, entre otras.

Gaudy Crispín (GC): Licenciado, usted ha sido diputado desde el año 2010. Durante ese período ¿cuáles han sido los principales retos que ha encontrado?

HM: En 2010 llegué  aquí con muchos sueños, como llegan todos los legisladores, con muchas propuestas, muchas ideas… pero obviamente eso tiene un proceso de adaptación que yo llamo un proceso de aclimatarse.

Los procedimientos se conocen durante los primeros dos años. Les confieso que la Cámara de Diputados es una escuelita, así como a la universidad uno va a aprender.  Es como decía mi abuelo: “La universidad es universidad, a ver si usted da”. En el Congreso hay que dar o dar, usted aprende o se lo lleva a uno San Quintín, como dicen en mi campo.

Entonces yo creo que en estos años que he estado aquí, he aprendido bastante de lo que es el procedimiento parlamentario y lo que es realmente la democracia. Sabemos que en la Cámara de Diputados es donde realmente convergen los partidos que inciden en la vida política del país y donde realmente hay debate. Sin lugar a dudas, en la Cámara de Diputados sí existe una verdadera democracia.

GC: ¿Puede mencionarnos algunos proyectos de Ley que haya sometido?

HM: He sometido unos cuantos proyectos. Recientemente sometí uno que divide la provincia La Altagracia en dos circunscripciones. Todos saben que esta provincia ha ido creciendo de forma vertiginosa y hoy en día solo tenemos dos municipios: el municipio cabecera de Higüey y San Rafael de Yuma.

En estos municipios hay un desequilibrio en cuanto a la población. La división en dos municipios y cinco distritos municipales hace un poco difícil que un representante recorra toda la provincia y obviamente los ciudadanos pueden sentirse algo incómodos en algunas ocasiones porque los legisladores no tienen la capacidad para acudir a todos los puntos geográficos que tiene la provincia.

Por eso sometimos ese proyecto de división. Sabemos que hay algunos requisitos para ello: deben haber al menos cinco legisladores. Nosotros solo tenemos cuatro, pero aun así hablamos con algunos especialistas en la materia y consultamos con la Junta Central Electoral, quienes dicen que es viable.

Otro proyecto de resolución que sometimos fue la solicitud al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones para que se instale una oficina de expedición de licencia de conducir.

La provincia La Altagracia tiene el tercer parque vehicular más grande del país y los altagracianos tienen que trasladarse a La Romana para adquirir la licencia y realizar otras gestiones relativas a ella. Esa resolución fue aprobada hace dos años y al día de hoy no ha sido instalada esa oficina.

Solicitamos también un reconocimiento a Leopoldo Díaz, presidente de Hogares Crea, una persona que ha dedicado cerca de 30 años a la recuperación de jovénes afectados de algunos vicios (drogas, alcohol) a quienes reinserta en la sociedad.

Realmente creemos que Hogares Crea ha hecho una labor social a favor del pueblo dominicano, con cerca de 42 oficinas abiertas con un presupuesto del Estado básicamente irrisorio: lo que reciben del Estado no es ni sombra de lo que son sus necesidades. Entendemos que esa persona cumple con las condiciones para ser reconocido por este congreso.

También sometidos el año pasado un proyecto de resolución donde solicitamos al jefe de la Policía habilitar un destacamento policial en Villa Cerro, de la provincia La Altagracia, donde convergen 14 sectores, con una población de unos 50,000 habitantes. Villa Cerro no tenía ese servicio garantizado ni tenía escuelas y ahora se están construyendo algunas. Es una zona a la que se accesa a través de un solo puente que cuando hay manifestaciones o huelgas se cierra y nadie puede entrar a ese barrio. Entonces 50,000 habitantes quedan aislados. La semana pasada, gracias a Dios, fuimos a ver el destacamento que se está construyendo gracias al gobierno del actual presidente y creemos que pronto se va a inagurar ese cuartel que le va a dar un poco de seguridad a esos 14 sectores.

GC: ¿A cuáles comisiones usted pertenece?

HM: Pertenezco a la Comisión de Turismo, una comisión que trabaja con muchos proyectos a favor del país; a la Comisión de Juventud, una comisión que a pesar de que no recibe muchos proyectos, siempre está inmersa en los proyectos que tienen que ver con politicas públicas definidas y sobre todo politicas públicas que van enfocadas en la juventud. También participo en la Comisión de Tecnología de la Información, que también realiza muchos trabajos y ofrece mucho apoyo en cuanto a lo que tiene que ver con las comunicaciones en República Dominicana, y somos más o menos un apéndice de esa dependencia del Estado.

Participo siempre en la Comisión de Interior y Policía porque me interesan los temas que se discuten ahí. Por ejemplo: La Ley Orgánica de la Policía que se está tocando hoy día. La ley del 9-1-1 salió de esa comisión.

GC: Usted que pertenece a la Comisión de Juventud, ¿cómo considera la participación de los jóvenes en cuanto a los temas políticos y legislativos del país?

HM: Lamento decirte que me siento un poco indignado porque República Dominicana no ofrece tantas oportunidades. Somos un país bendecido, un país rico, un país con muchos atractivos, pero lamentablemente las oportunidades que se les brindan a los jóvenes no son las que se merecen.

Hoy día tú ves a un joven egresado de la universidad ponerse su título debajo del brazo y salir a buscar una oportunidad que no consigue a menos que tenga un apellido, un padrino, un tío, un hermano… alguien que le dé un empujoncito.

No existe una política pública clara para que un joven pueda ser tomado en cuenta por sus méritos, por sus logros, no por sus apellidos.

Yo creo que esa parte hay que trabajarla. Hoy en día los ayuntamientos no cumplen para nada con la ley que les indica que deben tener un capítulo de apoyo al deporte, de apoyo a la juventud. Creo que esa es una de las mayores debilidades que tenemos hoy en día como país.

GC: Dentro de las iniciativas y propuestas que tiene la Comisión de la Juventud, ¿cuáles pudiera mencionarnos?

HM: Para mí, el proyecto más importante que tiene la comisión es el de la diputada Karen Ricardo, que tiene seis años dando vueltas en este congreso. Al principio se llamó “Mi primer empleo” y hoy se llama “Ley de Pasantía Juvenil”. Le han cambiado el nombre como tres veces.

Este proyecto pretende que el joven que salió del bachillerato, que no tiene un apellido ‒como mencionaba anteriormente‒ y que no tiene la dicha de encontrar un empleo digno, pueda ir a una empresa, a cualquier institución del Estado, a realizar una especie de pasantía y si el Estado o la empresa entiende que el joven reúne las condiciones, entonces lo fija, pero ya con unas condiciones realmente aprobadas. Es un proyecto de los más importantes que ha manejado la comisión.

También se trató de instituir un reconocimiento anual a los jóvenes meritorios de diferentes provincias ‒algo parecido a lo que hace el Ministerio de la Juventud‒ y se les dé oportunidades para que logren sus sueños. Mayormente, por falta de conocimiento o de cursos, estos jóvenes tienen que insertarse en un mercado laboral que les obliga a muchas veces a dejar de lado sus aspiraciones, sus deseos o quizás sus metas. El Estado no tiene claramente definida alguna vía que les permita crecer y hacer lo que realmente les gusta, no lo que el destino les trae.

GC: Hablando un poco sobre lo que es la Comisión de Tecnología de la Información, ¿cómo esto influye en cuanto a la transparencia, la institucionalidad y la credibilidad de la Cámara de Diputados?

HM: La Cámara de Diputados es una de las instituciones ‒para mí‒ que se maneja con mayor transparencia. Primero porque todas las actividades de la Cámara de Diputados son grabadas, las sesiones, las reuniones de las comisiones… Hay una oficina de acceso a la información que para mí es la que más funciona, ahí usted solicita cualquier documento como ciudadano y en 48 horas debe tener la información, o una confirmación vía correo electrónico o una llamada telefónica.

Creo que se manejan muchos temas de importancia, muchos temas que sin lugar a dudas la población debe tener pendientes y mantenerse al tanto de lo que pasa en la Cámara de Diputados, pueden ver en línea lo que es la sesión y se pueden informar de todas las cosas que hacen los diputados y las diputadas. Muchas veces la población entiende que no hacemos un trabajo, que solamente recibimos un salario ‒que podríamos decir alto‒, pero eso no es cierto.

El diputado trabaja, aparte de las comisiones y de todos los viajes, que muchas veces se entiende que son viajes de placer, pero no, son viajes de trabajo y el trabajo real de un diputado es en las comisiones. O sea aunque normalmente tenemos sesiones martes, miércoles y jueves, los demás días tenemos siempre comisiones de trabajo. Muchas veces te asignan subcomisiones donde hay proyectos que trabajar y es donde realmente se trabaja, en las comisiones.

GC: ¿Cuál es su opinión respecto al Plan Nacional de Regularización y su reglamento de aplicación?

HM: Es un plan que tiene buenas intenciones, un plan que está basado en lo que es la Sentencia 168/13. Si nos vamos a la Constitución de 1929, vemos en ella se define por primera vez la forma de adquirir la nacionalidad dominicana y desde ahí en adelante no varía, es exactamente lo mismo con algunas enmiendas en las tantas modificaciones que se le han realizado a la Constitución. Yo no estoy de acuerdo con muchas de las presiones que se han ejercido a escala internacional porque no es verdad que el presidente Medina y el expresidente Fernández pueden ir a decirle a Barak Obama cómo manejar su política de migración.

Hoy día vemos como niños con apenas 5, 6, 10 años son deportados de Estados Unidos, personas que porque no reúnen las condiciones son deportados de ese país. Pero no solo está ese caso, también está el caso de España, que ahora mismo está deportando personas a sus países porque sencillamente cada quien tiene la forma y tiene la autoridad según su jurisdicción de regir su política de migración.

República Dominicana ha sido demasiado condescendiente, demasiado hospitalaria con este caso, pero creo que con esta ley, con este plan que se ha iniciado por parte del Estado, se normalizará.

Solamente pediríamos al presidente Martelli, presidente del hermano país de Haití, que pueda facilitar los documentos para que nosotros, como Estado, podamos regularizar a quien reúne las condiciones, no porque le compró documentos a alguien o a un alcalde ‒como hemos escuchado hoy en día‒, sino que sea realmente la persona que tenga vínculos en República Dominicana, que tenga sus hijos aquí y verdaderamente quiera establecerse de forma organizada, sin violentar nuestra Constitución, nuestras leyes y los procedimientos establecidos.

GC: ¿Cuál ha sido el desarrollo económico, político y social de la provincia La Altagracia durante el período legislativo que usted está ocupando?

HM: A escala económica ha crecido bastante, no solamente durante mi gestión, sino durante los diez últimos años. La provincia La Altagracia ha tenido un crecimiento vertiginoso, tanto así que hoy en día es una de las pocas provincias donde la tasa de desempleo es exageradamente baja, pero eso no se ve como un crecimiento sostenible, no se ve como un crecimiento que beneficie a la población.

Sí hay un crecimiento económico, pero creo que la parte educativa, la parte intelectual no se ha desarrollado tan bien, a pesar de que hoy día vemos que muchos jóvenes se han ido preparando para insertarse en un mercado laboral cada vez es más competitivo. Por lo menos ya tienen cierto interes en prepararse a nivel de maestría, hasta doctorado, que es lo que realmente define cuando un pueblo quiere hacer la diferencia.

Tenemos la creencia de que somos una provincia hatera y eso obviamente debe ir cambiando, debemos ir pensando en crear industrias en las que se pueda producir. El caso de los hoteles es un ejemplo. El 67 % de los turistas que llegan a República Dominicana ingresa a los hoteles de la provincia, pero no hay como esa sincronización entre el Estado, el sector hotelero y el municipio Higüey. Entonces existe cierta disparidad, o sea, no trabajan juntos, no se trabaja de forma mancomunada. Creo por ejemplo que el municipio Higüey puede proveer algunos servicios que necesita el sector hotelero, no solamente recursos humanos.

El caso ‒por ejemplo‒ de la venta de pollos. El pollo que consume la zona hotelera deben traerlo de otras ciudades y le pasan por el frente al higüeyano. Yo creo que se debe crear un mecanismo donde los higüeyanos podamos producir vegetales, podamos producir una parte de los artículos que se consumen en los hoteles y eso le genera ingresos a la ciudad.

Otra parte que me preocupa es el caso del turista que viene a Punta Cana. Muchas veces le hablas de Punta Cana, pero si le hablas de Higüey no sabe lo que es porque solamente conocen Punta Cana, no vienen a los municipios cabecera. Eso debería regularse, debería haber algún plan.

Cuando un hotelero saca de sus hoteles 100 o 200 personas diario baja el gasto de ese hotel, pero el higüeyano que va a recibir esos 100 o 200 turistas va a recibir beneficios: se paran en una dulcería y compran dulces, compran queso de hoja, que es un queso tradicional de nosotros; visitan la Basílica Nuestra Señora de la Altagracia, visitan el museo, visitan la casa de Ponce de León. Es decir, existe un sinnúmero de atractivos que el Estado debería trabajar de forma mancomunada con el sector turismo y así crear un atractivo.

En el caso de la provincia La Altagracia, se puede hacer perfectamente un turismo religioso: está la basílica, pero aparte de esto se encuentra la iglesia San Vinicio, que es una iglesia bastante vieja, tiene atractivos y pueden hacerse ciertos trabajos a nivel turístico en esa área.

GC: ¿Qué lo impulsó para candidatearse para ser diputado por la provincia La Altagracia?

HM: Yo siempre he tenido la inquietud de servirle a mi provincia. Desde pequeño siempre fui inquieto, me gustaba mucho salir, me gustaba mucho hacer horas sociales y eso quizás lo emulé de mi padre, de mi abuelo, que fue con quien me crié. El señor Amado Melo era mi abuelo y fue mi padre de crianza, a él siempre le gustaba servir, él tenía un adagio que decía: “Haz el bien y no mires a quien”.

Desde ese punto de vista comencé a participar en algunos eventos deportivos, a participar con algunas asociaciones sin fines de lucro y juntas de vecinos, entre otras organizaciones. Por ahí comencé a realizar labores sociales.     

GC: ¿Cuáles son las expectativas con respecto a la elección de los bufetes directivos para este nuevo año legislativo?

HM: Este año se dan muchas cosas. Primero, las elecciones están a la vuelta de la esquina, lo que hace que las cosas comiencen a mirarse desde un punto de vista diferente a como se miraban hace dos años.

Aparte, con la renuncia del presidente del Senado se abren espacios. La vicepresidenta del Senado, la honorable Cristina Lizardo, está aspirando y eso abre otras aspiraciones en la Cámara de Diputados.[i]

A pesar de que se crearía cierto clima de tensión, esperemos que los políticos que tienen que tomar la decisión ‒en este caso el presidente del partido y el presidente Danilo Medina‒ pueden llegar a un consenso donde una cámara sea presidida por uno de sus legisladores y la otra por otro de los dirigentes, llámese uno del dirigente Leonel Fernández y otro por el presidente Danilo Medina, para que pueda haber un equilibrio y se pueda mantener el clima que se ha mantenido hasta ahora en este congreso.

GC: Finalmente, ¿cuáles serían sus expectativas para lo que queda de período como diputado?

HM: Tengo varios proyectos que quiero someter en la próxima legislatura que se inicia el próximo 16 de agosto. Tengo algunos deseos de crear una fórmula oficial para que la provincia La Altagracia se pueda unificar un poco más.

Hay algo que me preocupa, y es que la provincia no tiene un norte, es decir no tiene metas a seguir. Yo creo que los pueblos provincianos deben tener siempre un norte, estar siempre unificados con sus autoridades. ¿Qué queremos? ¿Hacia dónde vamos? ¿Qué haremos para lograrlo? Pero lamentablemente la provincia siempre ha estado dividida porque tú eres de un partido y yo de otro, tú eres cristiano y yo soy católico, es decir siempre ha habido cierta desunión.

Yo esperaría que podamos crecer como provincia y que podamos crecer de forma organizada y sobre todo crear un plan estratégico de provincia que podamos revisar de forma continua, cada dos o cuatro años; enfocarnos en las necesidades que tiene la provincia La Altagracia, no las necesidades de nadie en particular, sino aquellas que puedan garantizar el crecimiento y que en diez años podamos decir: “Bueno, hicimos un plan y el plan funcionó, creamos las políticas públicas, creamos los mecanismos de lugar para crecer y seguir siendo una provincia, no solamente bendecida, sino en vías de desarrollo permanentemente”.          



[i] Posterior a esta entrevista, realizada el 22 de julio de 2014, el Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana eligió a Cristina Lizardo como presidenta del Senado de la República y ratificó a Abel Martínez en la presidencia de la Cámara de Diputados.