“La semana antes pasada estudiamos un proyecto en el que muchísimos no estábamos de acuerdo, pero la presión de un grupo de diputados de Santiago hizo que se aprobara. Ese era un proyecto de ley que desde mi punto de vista, yo entendía que no debía aprobarse” –indica el diputado José Altagracia González Sánchez en entrevista de la Lic. Gaudy Crispín, coordinadora de la Unidad de Poder Legislativo del Observatorio Político Dominicano (OPD).

Santo Domingo, 22 de agosto de 2014

José Altagracia González Sánchez (Radhamés González). Nació el 28 de octubre de 1963 en el municipio Villa Riva, provincia Duarte. Obtuvo la licenciatura en Derecho en la Universidad del Caribe (UNICARIBE) y realizó varios cursos sobre estrategia política y el sistema electoral dominicano.

Ex subsecretario de Estado de Interior y Policía en el período 2000-2004, ha desempeñado funciones en la Dirección de la Juventud Revolucionaria Dominicana (JRD) y ha sido miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PRD. Fue electo regidor por el Ayuntamiento del Distrito Nacional para el período 1998-2002, cargo del que renunció en 2000. Fungió como subsecretario de Interior y Policía y como subdirector del Instituto de Estabilización de Precios (INESPRE). En 2002 fue electo diputado por el municipio Santo Domingo Oeste y resultó reelecto en las elecciones de 2006 y 2010. Es presidente de la Comisión de Asuntos Municipales y miembro de las comisiones de Tecnología de la Información, de Hacienda y de Fuerzas Armadas, además de vocero por la bancada del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) de la Cámara de Diputados.

Gaudy Crispín (GC): Licenciado, ¿cuál es el rol y la función de los voceros dentro de la Cámara de Diputados?

Radhamés González (RG): Pudiera decir que el vocero es el coordinador de los diputados de su bancada. Como tú comprenderás, somos todos diputados y por la cantidad que somos no tenemos la posibilidad de estar en todos los lugares, por eso hay un vocero que representa a los demás diputados ante las cámaras, ante la sociedad, para cualquier situación que se pudiera presentar.

En términos generales, nosotros somos quienes planteamos la posición de la bancada en cualquier tema que se esté discutiendo en el hemiciclo. Eso no significa que cualquier diputado no pueda hacerlo; claro que pueden hacerlo, pero la posición oficial del partido la expone el vocero.

De igual manera, nosotros tenemos que ver con la elaboración de la agenda del día. El presidente, la vicepresidenta, los secretarios y los voceros de las diferentes bancadas son quienes –según el reglamento‒ están en la obligación de hacer la agenda del día.

GC: ¿Puede describirnos el proceso de selección del vocero, en el caso del Partido Revolucionario Dominicano (PRD)?

RG: En el caso nuestro, fuimos escogidos por la mayoría de los 77 diputados que tiene el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) el pasado 15 de agosto para el período que concluye ahora en agosto.

Les voy a dar una primicia a ustedes. Con los problemas que tiene el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en la actualidad ‒y yo que me he caracterizado por vender una imagen y eso fue lo que vendí, una imagen de la necesidad de que el PRD se unificará‒ no estoy en condiciones ahora de ser vocero de una parte.[1]

Todo parece indicar que por lo menos aquí en la Cámara de Diputados, el bloque se va a dividir. Entonces, si yo ya fui vocero de una matrícula de 77 diputados, evidentemente que no voy a ser vocero de una matrícula de 40 o de 30. Desde mi punto de vista no tiene ningún sentido.

Al momento en que se vaya a escoger al vocero, que pudiera ser hasta esta misma semana, yo no participaría como candidato[2] .

GC: ¿Cree usted que los conflictos internos que ahora mismo vive el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) influyen en lo que es la actividad legislativa?

RG: Claro que sí, claro que sí. Por eso te repito: no voy a aspirar. Mira, cuando yo decidí aspirar lo hice convencido de la necesidad que teníamos los perredeístas de estar unificados y hasta cierto punto lo logramos aquí en la Cámara de Diputados. Nosotros nos reunimos y los conflictos que había en el PRD no llegaban a la Cámara de Diputados, pero yo pienso que ya eso es imposible de mantenerse.

¿Por qué? Porque evidentemente habrá una ruptura en el PRD, y si hay una ruptura en el PRD, los diputados que siguen esa corriente evidentemente van a pedir que aquí se haga un bloque de ellos.

Me da mucha pena, la verdad, porque entonces ahí vienen los conflictos nuestros y nosotros, en lugar de estar haciendo el trabajo que es de oposición al partido de gobierno, lo que estamos es discutiendo entre nosotros mismos y este próximo año desde mi punto de vista ‒ojalá y me equivoque‒, va a ser un año de conflictos básicamente, no entre los perredeístas con el PLD, no con los del PRM y los del PLD, sino un conflicto entre los perredeístas y los colegas diputados que se van del PRD.

Y yo, cuando decidí muy personalmente no aspirar, fue convencido de que no soy una persona de conflictos con mis compañeros de partido.      

GC: Evidentemente que en los últimos períodos electorales el Partido de la Liberación Dominicana ha dominado la mayoría de los cargos en la Cámara de Diputados. Con este conflicto que usted menciona, ¿habrá alguna estrategia para que eso cambie o se mantendrá igual?

RG: Mira, los estrategas políticos ‒sobre todo los que tienen los candidatos‒ muchas veces hacen las cosas de manera correcta. Ahora, que me perdonen ellos, pero el mejor estratega que tiene el PRD soy yo porque cada vez que he competido, he ganado.

Primero competí una vez para ser regidor del Gran Santo Domingo y gané con más del 60 % de los votos; luego he participado tres veces como diputado y también he ganado, a lo interno y luego en las elecciones. Entonces yo sé cómo hay que hacer las cosas.

Si tú me preguntas ahora, ¿qué pudiéramos hacer?, la respuesta que yo te daría hasta cierto punto tendría sentido, porque yo he hecho todo lo humanamente posible para que en el PRD haya un acuerdo.

Lo último que yo planteé fue que si nos vamos a dividir, creemos también las condiciones necesarias para hacer un gran acuerdo a escalas congresual y municipal y que a escala presidencial pactemos un acuerdo de segunda vuelta, pero parece que yo me paré a la orilla de un río a vociferar y nadie me prestó atención.

Yo lo siento mucho por los perredeístas y por el pueblo dominicano, y digo por el pueblo porque no solo se benefician los perredeístas de un partido fuerte, también se beneficia el pueblo porque este gobierno y cualquier gobierno con una oposición tan débil hace lo que quiera, como de hecho lo está haciendo y no tiene quien le responda, y no tiene quien vele por el pueblo. Es más, las últimas cosas que el Gobierno ha cambiado es porque la sociedad como sociedad se ha empoderado, no ningún partido político, porque el papel que estamos nosotros llamados a jugar no lo estamos jugando.

Van a venir las elecciones y si seguimos así, el PLD saldrá más fortalecido. Porque nosotros tendremos… Fíjate que no tenemos senadores, pero tenemos 70 y tantos diputados que probablemente se van a dividir. Es lamentable, pero es así.             

GC: ¿Cuáles han sido las principales propuestas del Partido Revolucionario Dominicano en los últimos años?

RG: El PRD, sobre todo esta última etapa, ha sometido varios proyectos, pero no pasan de ser proyectos porque con la mayoría que tiene el PLD, evidentemente los proyectos no caminan, como el caso de la Ley de Partidos Políticos o el régimen electoral. Son dos proyectos que sometió el PRD y ustedes conocen tanto como yo lo que ha sucedido: el Comité Político del PLD ha decidido que eso no se conozca. Eso sí le hace daño al Congreso, que sectores de fuera impongan lo que quieren que se haga en el Congreso.

Yo pienso que el Congreso debe ser más democrático y que los diputados y los senadores pudieran actuar siempre apegados a la línea de su partido, pero sin desconectarse a su realidad.

De todas maneras, nosotros aspiramos que tanto esas como otras leyes que hemos conocido puedan conocerse. Nosotros sometimos una ley que fue vetada por el Poder Ejecutivo de la República, que es la que tiene que ver con el aumento de los años para la importación de vehículos; nosotros estamos convencidos de que ese proyecto responde a la necesidad de que la clase media y los jóvenes ‒que de alguna manera tienen acceso‒ puedan tener un vehículo.

¿Por qué? Porque un vehículo de 6 o 7 años ‒nosotros hemos sometido 8 años de uso o de fabricación‒ más bien es un vehículo que aquí en este país está casi nuevo. Estamos en 2014 y en la actualidad la importación de hoy tiene que ser hasta el 2009, ningún vehículo que sea del 2008 puede entrar al país. Entonces yo pienso que ese es un proyecto que el presidente no debió vetar, que es parte de lo que nosotros hemos sometido, proyectos que son de beneficio para la gran mayoría de los dominicanos.

GC: En cuanto a la relación entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, ¿cree usted que el Poder Ejecutivo influye en cuanto a la elaboración y la aprobación de las leyes?

RG: Totalmente. Con esta mayoría que tiene el PLD, el Congreso se ha convertido en una caja de resonancia del Ejecutivo. Por eso, en la democracia tiene que haber más equilibrio; por eso, nosotros planteamos la necesidad que tiene la oposición de aunar esfuerzos para que de alguna manera haya una mayoría más importante en el congreso.

Mira, nosotros aprobamos la Ley de Naturalización, ¡y qué bueno que la aprobamos!, pero el Ejecutivo se pasó varios meses consultando para hacer el proyecto y lo enviaron un jueves, y el viernes lo aprobamos. O sea que, ¡qué bueno que ya es ley!, pero no es justo que nosotros, que somos los que hacemos la ley, duramos menos de 24 horas en un proyecto de ley en el que el Ejecutivo se pasó meses consultando.

Lo prudente, lo lógico hubiese sido que nosotros nos tomáramos por lo menos una o dos semanas por la urgencia que tenían, que también nosotros hiciéramos nuestras consultas.

Eso es una muestra fehaciente de que el Congreso hace lo que quiere el Poder Ejecutivo y lo que quiere el Comité Político del PLD, lamentablemente.

GC: En ese mismo sentido, ¿qué opinión le merece el Plan Nacional de Regularización y su reglamento de aplicación?

RG: Mira, yo pienso que a pesar de la crítica que le tengo, es un proyecto que va a resolver un gran problema al que todos los gobiernos le han salido corriendo. Este presidente tuvo el coraje de plantear esta ley, que ahora hay algunos que la quieren desacreditar, no por la ley, sino por el reglamento, pero probablemente los proyectos, las leyes no son lo que tú quieres, sino lo que es posible. El reglamento, que también se está consultando[3] tiene gente en contra como también lo tuvo la ley.

Entonces no entiendo. Yo aspiro y lo dije, y lo voy a decir de nuevo: Que el presidente de la República no se deje chantajear de una familia que tiene seis votos que son su familia, y que está en contra de un reglamento, que si bien es cierto ellos pudieran tener una razón, también hay que reconocer que quieren muchas posiciones que se las ha dado el gobierno.

Si el presidente de la República se deja chantajear por lo que ellos dicen, evidentemente que no está en capacidad de ser presidente, tendría también que renunciar a la presidencia de la República.

Por lo tanto, yo pienso que ese reglamento va a venir a resolver cualquier conflicto que pudiese tener la ley.

GC: ¿Qué podríamos esperar de la agenda legislativa para lo que queda de este período?

RG: Bueno, yo asumo que hoy (martes 22 de julio) será nuestra última sesión; a menos que no suceda algo, hoy será nuestra última sesión del año legislativo 2013-2014.

Vamos a esperar que en la próxima legislatura los proyectos de ley tengan la oportunidad de ser conocidos. Yo creo que tendremos que retomar esos proyectos, Loma Miranda parque nacional, la Ley de Partidos, el Régimen Electoral, los códigos… y arreglarle cualquier situación que puedan tener. Hay que retomarlos, son parte de lo que yo creo debe ser importante al inicio de la próxima legislatura el 16 de agosto.

GC: Se habla de un cambio en cuanto a los presidentes de ambas cámaras legislativas. ¿Cuál es su opinión al respecto?

RG: Bueno, en el caso del Senado ya renunció el presidente, Reynaldo no va a aspirar y todo parece indicar que hay una lucha. Mira lo que es el destino: dos diputados amigos, doña Cristina Lizardo fue diputada en mi primer período y Julio César Valentín, que ustedes saben fue presidente de la Cámara.

Yo no soy quién para opinar a lo interno del PLD, es la decisión que tiene el Comité Político y que ellos sabrán bien, ambos son muy buenos.

En el caso de la Cámara de Diputados, me parece que la situación está de un lado: yo creo que Abel Martínez podrá ser presidente una nueva vez, sin ningún inconveniente. Si fuera por nosotros los diputados, nos tuviera casi a todos y creo que también el Comité Político deberá tomar eso en consideración a la hora de colocar un candidato.

Pero además, faltan dos años para concluir el periodo. Abel Martínez ha manejado la situación en la Cámara de Diputados muy bien, inclusive cosas que manda el Ejecutivo él las ha ido manejando muy bien, es tan buen presidente que ha creado un tipo de trastorno en cómo van marchando las cosas en el Congreso. A mí me parece que él será presidente nueva vez.

GC: Justamente porque el Partido de la Liberación Dominicana tiene mayoría dentro de la Cámara de Diputados, ¿se pudiera decir que los logros obtenidos a escala congresual han sido obtenidos por el Partido de la Liberación Dominicana?

RG: No necesariamente, porque en cada proyecto importante nosotros los perredeístas nos involucramos, entonces los logros son de todos.

Ahora, lo que yo te digo es que lo que no se ha aprobado sí es responsabilidad del PLD, ¿entiendes lo que digo? Cuando un proyecto de ley que no afecte los intereses de nadie del Comité Político, ni del Ejecutivo y que el beneficio sea de la mayoría, todos nos involucramos y trabajamos para que eso suceda. Igual que lo hicimos con algunos proyectos que no se aprobaron, es responsabilidad de todos. Cuando debe aprobarse porque afecte a alguien, lamentablemente es responsabilidad del Partido de la Liberación Dominicana. Es el caso de Loma Miranda. Yo recuerdo que le dije a algunos amigos de la prensa cuando comenzaron a llover las críticas y a decir que los legisladores se habían vendido, que vinieron a hacer piquete al Congreso: Están yendo al lugar equivocado porque a donde tienen que ir es a la casa presidencial del Partido de la Liberación Dominicana, que son los que personalmente deciden si quieren que Loma Miranda sea parque nacional o si no. Porque en esa dirección, los legisladores del PLD hacen lo que diga el Comité Político.

GC: Con relación a la Ley de Partidos, se evidenciaron las renuncias del comité que estudiaba este proyecto, o sea la renuncia de los miembros del Partido Revolucionario Dominicano. ¿Qué puede suceder en ese sentido?

RG: Yo aspiro a que en la próxima legislatura hagan otra comisión, pero mira, van a nombrar 100 comisiones y hasta que Colón no baje el dedo no se va a poder.

GC: ¿Cree usted que se ha fortalecido la institucionalidad, la credibilidad y la gobernabilidad en la Cámara de Diputados en los últimos años?

RG: Sí. Después de la presidencia de Alfredo Pacheco, la Cámara de Diputados es muy diferente, todo muy plural, todo muy democrático, mucha transparencia. De ahí hacia atrás no podría decir que fuera lo mismo, pero a partir del año 2003 somos nosotros los que hemos promovido todas las leyes de transparencia ‒desde el Congreso‒ y es en el Congreso, a pesar de que a mí no me ha correspondido dirigir, donde más se implementan las leyes de transparencia, más que en cualquier institución, aquí cualquiera solicita un papel mío y en menos de diez días lo tiene.

No es lo mismo lo que sucede en un ministerio, que para tu ver a un ministro es un problema, aquí no, aquí es todo transparencia.

GC: ¿En cuáles comisiones participa?

RG: Yo presido la Comisión de Asuntos Municipales, soy miembro de la Comisión de Fuerzas Armadas, de la Comisión de Hacienda y de la Comisión de Tecnología de la Información.

Para serte honesto, el ser presidente de la Comisión de Asuntos Municipales me quita todo el tiempo.

GC: A nivel de proyectos e iniciativas de esas comisiones, ¿qué nos puede decir?

RG: Nosotros tenemos muchos proyectos en la Comisión de Asuntos Municipales, la mayoría de ellos son de elevación de categoría.

A propósito de eso, entendemos que los proyectos de elevación de categoría necesitan más estudio porque no podemos seguir como decían en el campo, “picoteando el país”. Sometieron un proyecto de ley que es el de ordenamiento territorial, que lo manda la Constitución, y estamos en los últimos toques para su aprobación.

Hemos dicho al presidente ‒y eso de manera administrativa‒: Vamos a tratar de que la agenda no tenga muchos puntos de elevaciones de categoría hasta que no saquemos el proyecto de ley de ordenamiento territorial, que crea cierto marco de regulación en torno a las posibilidades de una elevación de categoría.

Nosotros hablamos claro en la comisión: los proyectos de elevaciones de categoría que no cumplan con la Ley núm. 176-07 automáticamente lo rechazamos. La Ley núm. 176-07 establece que para la elevación a municipio necesita tener no menos de 15,000 habitantes y de distrito municipal no menos de 10,000.

Entonces, cuando se habla de elevación de categoría nos vamos al libro de los datos de habitantes de República Dominicana del último censo. Si el municipio tiene menos de 15,000 personas, no hay posibilidad de hacer un distrito municipal de él, ¿Por qué? Si tú le restas los 10,000 que necesitas para una elevación a distrito municipal y se lo sacas al municipio, tu municipio debe tener más de 25,000 para poder quedarse con 15,000. Matemática simple.

Si un municipio tiene 23,000 habitantes y alguien quiere hacer ahí un distrito municipal, sencillamente nosotros rendimos un informe desfavorable; ya lo hemos hecho y ha habido muchas contradicciones porque ustedes tienen que saber que los proyectos a elevación de categoría son sometidos por colegas diputados igual que nosotros, que quieren que se aprueben.

Entonces, tú tienes la presión de los diputados buscando que se aprueben esos proyectos. La semana antes pasada estudiamos un proyecto en el que muchísimos no estábamos de acuerdo, pero la presión de un grupo de diputados de Santiago hizo que se aprobara. Ese era un proyecto de ley que desde mi punto de vista, yo entendía que no debía aprobarse.

GC: República Dominicana como un Estado social y democrático de derecho establece constitucionalmente la figura de la inmunidad parlamentaria. ¿Qué opinión le merece? ¿Es un privilegio personal o no?

RG: Mira, déjame decirte que en el fondo no es un privilegio, porque nosotros de lo único que estamos exentos es de decir algo dentro de la cámara que afecte a alguien y que ese alguien pueda someternos.

Después nosotros somos seres humanos comunes y corrientes. Yo recuerdo que planteé una vez la renuncia de la inmunidad porque yo tengo 50 años de edad y voy a tener como 12 años de legislador. Yo nunca he tenido problemas, yo nunca he ido a un tribunal a nada.

Claro, después de que tú eres legislador pueden venir tres personas que quieran someterte, pero yo no tengo problemas ni mucho menos. Dice un refrán que “el que nada debe, nada paga”.

Entonces yo no tengo temor, ni miedo.

GC: ¿Cuál ha sido el apoyo del Partido Revolucionario Dominicano en cuanto a la participación de la mujer en el tema legislativo?

RG: Déjame decirte que nosotros somos los promotores de la cuota de la mujer, fuimos nosotros los que planteamos, desde el estatuto del partido, el 25 % para las mujeres, que luego lo subimos a 33 %, igual que la cuota que le da el PRD de manera estatutaria a los jóvenes.

Entonces nosotros somos pioneros en eso, desde el doctor Peña Gómez, que estableció el 25 % obligatorio, más tarde el aumento a 33 %, que se manifiesta en la actualidad, al igual que un porcentaje para los jóvenes de nuestro partido.

GC: Para concluir, diputado, ¿cuáles son sus expectativas para el inicio de la nueva legislatura?

RG: Poder colocar proyectos de importancia en la agenda legislativa, poder conocer definitivamente la Ley de Partidos, igualmente la ley que creó el régimen electoral; que podamos aprobar los códigos y todo lo que tenemos pendiente de otras legislaciones, proyectos que vayan en beneficio de la mayoría.