La provincia de Santiago se siente satisfecha, ya que las medidas implementadas por el gobierno han dado respuesta a la delincuencia en dicha comunidad.
Leopoldo Artiles
Coordinador
Víctor Mateo
Colaborador
(Santo Domingo, 1 de diciembre de 2011). Como ya es sabido, el presidente de la República Dominicana, Dr. Leonel Fernández, realizó encuentros con los funcionarios responsables y representantes de los distintos sectores que inciden en la mencionada provincia, a los fines de escuchar las demandas de sus residentes y las propuestas para enfrentar los altos índices de delitos que se han presentado en los últimos tiempos.
Luego del panel que se llevó a cabo en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, el presidente Fernández designó una comisión con la finalidad de dar seguimiento a las disposiciones adoptadas por el gobierno central para hacer frente a la violencia en la ciudad de Santiago. La comisión está compuesta por el ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul; los mayores generales José Armando Polanco Gómez y Rolando Rosado Mateo, jefe de la Policía Nacional (P.N.) y presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), respectivamente; el asesor del Poder Ejecutivo en Asuntos de Drogas, doctor Marino Vinicio Castillo; la presidenta del Consejo Nacional de Drogas (CND), doctora Mabel Feliz; la fiscal de Santiago, doctora Yeni Berenice Reynoso; y monseñor Agripino Núñez Collado, rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.
Es preciso establecer que el pasado 27 de septiembre, la comisión de seguimiento se reunió en el Palacio de la Policía Nacional, donde discutieron sobre los factores que inciden en la inseguridad ciudadana; también abordaron lo relativo a las medidas de prevención dispuestas por el presidente Fernández, en cuanto a la revisión de la Ley 50-88 sobre drogas, la profesionalización y tecnificación de los agentes de los cuerpos castrenses, la implementación del diálogo como medio de acercamiento con la comunidad y la instalación de cámaras de seguridad y equipos tecnológicos en calles y avenidas de Santiago.
Asimismo, se destaca una mayor presencia policial en las principales calles, avenidas, arterias comerciales y zonas residenciales, medida concebida con un alto sentido estratégico para propiciar una verdadera cultura de seguridad ciudadana, sin olvidar la petición que hiciera el presidente de la República, en cuanto a que no se violenten los derechos humanos.
En septiembre, la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS), expresó que la inseguridad en Santiago había aumentado, por la pérdida de empleos y de la falta de oportunidades para muchos de sus habitantes. Agregó, además, que el sector de zonas francas prácticamente ha desaparecido, así como los negocios que se encontraban en zonas aledañas.
Sin embargo, el pasado lunes 28 de noviembre del presente mes, el comando regional de la Policía Nacional destacó que, actualmente, la delincuencia ha disminuido en un 29% en septiembre y octubre, gracias a la ejecución de un programa preventivo realizado con criterios de validez, gradualidad e integridad, que de por sí, ha arrojado una real y efectiva seguridad para todos los ciudadanos de Santiago.
Los datos fueron ofrecidos por el Voluntariado por la Seguridad de Santiago (VOSES), durante el Segundo Panel de Seguridad Ciudadana, que auspició la pasada semana la Fundación Vanessa, en el auditórium de Ciencias de la Salud de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.
Estos hechos demuestran que el fenómeno de la delincuencia ha alcanzado un nivel preocupante en Santiago, capaz de desgarrar indefectiblemente el tejido social, que ha sido clave, históricamente, en el desarrollo y pujanza económica de dicha colectividad; pero también demuestran que existe una ciudadanía capaz de apoyar y organizar iniciativas con las autoridades oficiales para enfrentar ese fenómeno con eficacia; una ciudadanía que, dicho sea de paso, conserva una viva memoria de los hechos delictivos que han segado vidas inocentes en los últimos años.
El peso que en estas manifestaciones tiene el voluntariado así como la creación de opinión pública en torno a este fenómeno, da pábulo a la tesis del politólogo norteamericano Robert Putnam, quien ha insistido en la idea de que fenómenos como el del voluntariado, el asociacionismo orientado a la solución de problemas colectivos, por vía del impulso de políticas públicas enfocadas, constituye un necesario “capital social” que garantiza la integración de las colectividades.
La experiencia que, en ese sentido, está atesorando Santiago, debe ser observada atentamente, para derivar lecciones que bien pudieran ser de utilidad para otras comunidades que en el país están siendo azotadas por el mismo flagelo.