En el marco del Sexagésimo Séptimo Período de Sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el presidente de la República Dominicana, Lic. Danilo Medina, tocó varios puntos importantes relativos a los indicadores que actualmente utilizan los organismos financieros internacionales para medir la pobreza o el nivel de desarrollo económico de los países.
Katherine Then Díaz
Asistente
(Santo Domingo, 27 de septiembre 2012). En su primera participación ante la ONU, el mandatario recordó que desde que fueron adoptados los Objetivos de Desarrollo del Milenio, la imagen del desarrollo ha quedado vinculada a la reducción de la pobreza y al desarrollo de capacidades y oportunidades para las poblaciones vulnerables.
En ese contexto, sostuvo que medir el desarrollo de los países, exclusivamente con base en la renta nacional per cápita, afecta de manera significativa a las naciones pobres, ya que conduce a decisiones que impactan de manera negativa en los esfuerzos de desarrollo, al reducir los aportes de la cooperación internacional y al dificultar o encarecer el acceso a préstamos en la banca internacional.
Discrepancia entre el optimismo de algunas mediciones internacionales y el malestar de los ciudadanos
El presidente Medina explicó que, para fines de comparación internacional, la pobreza ha sido medida con base al ingreso, considerando pobres aquellas familias que viven con menos de 2 dólares americanos diarios y en extrema pobreza con menos de 1.25 dólares por día, ambos casos ajustados según el poder adquisitivo.
De acuerdo con estos criterios, se concluye que a nivel mundial unos 2,036 millones de personas son pobres, o sea, el 33% de la humanidad, y que la pobreza extrema habría descendido en el año 2005 a 1,400 millones de personas. Esas mismas mediciones proyectan que para el año 2015 solo 883 millones vivirán en pobreza extrema. A esto el gobernante denomina “optimismo de las mediciones internacionales”.
En el caso de la nación Dominicana, el mandatario precisó que resulta difícil admitir que la calidad de vida y las oportunidades de mejorarla de una persona con ingresos de 2 dólares diarios, o incluso con tres o cuatro dólares, difiera considerablemente de otra cuyo ingreso sea unos centavos menos.
Es por ello que reiteró el compromiso del país con la paz, la tolerancia y la convivencia internacionales, así como con la democracia y la libertad, como componentes básicos del desarrollo.
Recomendaciones
El jefe de Estado recomendó asumir indicadores más enriquecidos, con mayor capacidad de captar y medir la compleja dinámica del desarrollo humano. Además, reclamó a los organismos internacionales asumir con mayor entusiasmo y comprensión los esfuerzos de los países en vía de desarrollo para que puedan romper el círculo vicioso de la pobreza y la exclusión social, como forma de garantizar la gobernabilidad democrática.