Primó el consenso, luego de asomos de dificultades relacionadas con la elección de los bufetes directivos en los cabildos.

Serafino de la Cruz
Coordinador

(Santo Domingo, 7 de septiembre de 2011). El pasado 15 de agosto, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD)autorizó a sus ediles a concertar alianzas con otras fuerzas políticas “para mantener la defensa del poder municipal que le otorgó el electorado en las pasadas elecciones legislativas y municipales”.[1] El hecho ocurrió después de que el PRDanunciara el abandono del pacto de gobernabilidad municipal, por medio del cual las salas capitulares eligen como su presidente a los candidatos propuestos por los alcaldes.

El anuncio de la autorización fue hecho en rueda de prensa encabezada por el ingeniero Miguel Vargas Maldonado, presidente del PRD, y el licenciado Orlando Jorge Mera, secretario general.

Las autoridades del partido blanco hicieron el anuncio a propósito de controversias surgidas sobre la oportunidad o no del pacto de gobernabilidad para la elección de los bufetes directivos. Las controversias al interno del propio PRD y las confrontaciones con alcaldes y regidores del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) pusieron en duda la firma del pacto. Siendo las elecciones el 16 de agosto, todavía el 15 de agosto el pacto no había sido refrendado.

El Partido Revolucionario Dominicano y el Partido de la Liberación Dominicana vienen firmando el pacto de gobernabilidad municipal desde hace seis años. Dicho pacto garantiza que se elija como presidente de la sala capitular a un regidor del mismo partido del alcalde. Se evita así la alianza entre dos partidos distintos al del alcalde, y que elijan a un presidente de la sala capitular que obstaculice la labor del cabildo.[2]

En el pasado, el boicot de ediles a gestiones municipales provocó parálisis y enfrentamientos en múltiples cabildos. Permanecen frescos en la memoria los acontecimientos acaecidos en el municipio Piedra Blanca, donde varios regidores murieron en un enfrentamiento por el control de la sala capitular.

Con relación a la firma o no del pacto de gobernabilidad municipal, el ingeniero Ignacio Ditrén, encargado de asuntos municipales del PLD, culpó al PRD de cualquier incidente que pudiera presentarse en la elección de los bufetes directivos de las salas capitulares.Ditrén explicó que el Comité Político del PLD ratificó su decisión de apoyar a la presidencia de los cabildos, al representante del partido al que corresponda el alcalde.

Sobre la situación, el periódico Diario Libre señaló en su columna AM:

No se puede esperar paz y santa calma en la elección de los bufetes directivos de los ayuntamientos del país, en plena campaña electoral. Los ayuntamientos son instrumentos de la lucha y del prebendismo político local, cuyo manejo otorga una ventaja al partido que lo logre sobre sus contrincantes. Nos hemos acostumbrado a que los cabildos no cumplan con la ley que asigna cuotas de gastos dentro de su presupuesto y a otras “lindezas”. Por eso les da tanto trabajo someter sus datos financieros a la Cámara de Cuentas y presentarse ante los ciudadanos a explicar el destino de los fondos que reciben.[3]

La columna de Diario Libre continuó diciendo:

La fórmula más adecuada es la de que quien tenga mayoría presida la Sala Capitular. Esto significa que los partidos deben abstenerse de lograr mayorías circunstanciales, que siempre cuestan mucho dinero, a cambio de la voluntad expresada en las urnas. Ojalá todo salga bien y no tengamos que lamentar los heridos y muertos que provoca el desorden de los intereses. Por el bien de los ayuntamientos.

En torno al tema se expresó también el Ing. Johnny Jones, ex secretario general y miembro de la Comisión Política Nacional del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC). El ingeniero Jones dijo que lo más importante en la selección de los bufetes directivos era que se preservara la gobernabilidad para el fortalecimiento municipal.[4]

Jones, designado por el ingeniero Carlos Morales Troncoso para manejar los asuntos municipales en la selección de los bufetes reformistas, informó que plantearía a los ediles de su partido que se insista, en los ayuntamientos, en el acuerdo de la regla de oro. Es la que tradicionalmente ha dado buenos resultados, y consiste, como se ha dicho, en buscar las posibilidades de que los alcaldes también presidan las salas capitulares.

A pesar de las contradicciones entre algunos miembros de los partidos políticos, se logró retomar los acuerdos anteriores de gobernabilidad para elegir los bufetes directivos. El acuerdo se logró en una reunión en la que el Dr. Fidias Aristy, secretario general de la Liga Municipal Dominicana, fungió como anfitrión.[5]

Para el Dr. Aristy, lo que se ha querido a través del pacto es que no se pueda trastornar la gobernanza municipal, “con la imposición de una mayoría que no sea el fruto de situaciones normales. Los resultados son altamente positivos, en el entendido de que se dio cumplimiento en aproximadamente un 97% al acuerdo de gobernabilidad que se había hecho entre estos grandes partidos (PRD y PLD)”.

Ditrén, por su parte, informó que redacta un informe para el Comité Político de su partido, en el que se pedirán medidas disciplinarias contra los regidores que no acataron la línea política de la organización. “Porque los intereses particulares de un individuo no pueden estar por encima a los intereses del partido”.

Con esta acción, el también director de la Oficina Metropolitana de Autobuses (OMSA), dijo que no querían “premiar, ni permitir, ni hacerse de la vista gorda de la forma anárquica de hacer las cosas, en búsqueda de intereses personales”.

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