El estudio del OPD-Funglode también señala avances en la salud como las prestaciones farmacéuticas ambulatorias a enfermos crónicos, al igual la cobertura de un mayor número de enfermedades incluyendo la diabetes y la implementación del Sistema Nacional de Emergencias (911).
(Santo Domingo, 20 de junio de 2016). El Observatorio Político Dominicano (OPD), entidad adscrita a la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE), produjo un análisis de la situación del sector salud en 2015 y concluyó que no se verificaron cambios trascendentales sobre los problemas estructurales que aquejan al sistema de salud en República Dominicana.
“Ni el Ministerio de Salud Pública ni ahora el Seguro Nacional de Salud ha podido implantar la atención primaria como puerta de entrada a la red de servicios de salud, prolongando todavía el viejo modelo de atención que representa un alto costo económico y social para el país: un modelo que concentra la mayor parte de las inversiones en el apartado curativo y no invierte adecuadamente en servicios preventivos de salud”, sostiene el documento.
“Luces y sombras del sector salud”, de la autoría de Juan Pérez Osorio, investigador de la Unidad de Políticas Públicas del OPD, es un diagnóstico del Sistema de Salud de República Dominicana durante el 2015.
El estudio indica que, a pesar del avance que significó la aprobación de la Ley núm. 123-15, que crea el Servicio Nacional de Salud (SNS), todavía persiste la multiplicidad de instituciones que hace más rígida la toma de decisiones en el sector salud.
“La Ley núm. 123-15, que crea el Servicio Nacional de Salud (SNS), pretende que en adelante, el Ministerio de Salud Pública (MSP) se dedique solo a la rectoría del sistema, en tanto que el Servicio Nacional de Salud tendrá bajo su responsabilidad los Servicios Regionales de Salud (SRS), los cuales se componen de los referentes a la atención de carácter público que incluyen los establecimientos sanitarios del MSP, los hospitales de autogestión, los del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS) y otros identificados en la ley”, explica.
Baja inversión en salud
Durante el año 2015 los recursos públicos destinados a garantizar la salud de la población creció un 5 % con respecto al 2014, “este año la ejecución presupuestaria ascendió a $60,640 millones de pesos dominicanos”, asegura el informe.
“Este aumento se expresó en las obras de remozamiento de 56 establecimientos de salud, así como las construcciones de centros de salud a través de otras dependencias gubernamentales. Mientras que en los países miembros del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), el gasto público en salud, tanto per cápita como por porcentaje del PIB, entre 2010 y 2014, promedió 499 dólares (4.4 % del PIB respectivamente), en República Dominicana fue de 314.7 dólares (2.6 % del PIB)”, manifiesta la investigación.
Pérez Osorio plantea que aún persiste en el sistema una desproporción del gasto que favorece más un enfoque curativo que preventivo.
“Para el año 2014 el gasto público representaba el 46 % del gasto total en salud, el gasto de bolsillo representó el 21.1 % del gasto total en salud, con la característica adicional de que para los temas de prevención y promoción de la salud solo destinó en promedio un 2.6 % del gasto nacional en salud entre 2010 y 2014, y 32 % para las atenciones curativas”, precisó.
Otro déficit durante 2015 fue la ausencia de un sistema de monitoreo funcional del desempeño del sistema de salud que generase los indicadores relevantes para la toma de decisiones y monitoreo y evaluación de procesos y resultados.
“La situación se evidencia en el extenso subrregistro de datos esenciales y la ausencia de un sistema de información gerencial unificado. Aún no hay información confiable y sistemática sobre la producción de servicios de salud por establecimiento prestador, y es que no se aplican todavía los indicadores necesarios para una mejor rendición de cuentas”, sostiene.
Otros problemas
La situación que generó la mayor parte de las movilizaciones y huelgas relacionadas con el sector salud durante el año 2015 fue la definición y clasificación de las escalas salariales del personal de salud, administrativo y de apoyo, que según los datos de la Unidad de Sociedad Civil, totalizaron 60.
Con relación a la calidad de la atención en los establecimientos públicos de salud, la investigación apunta que la atención no oportuna está vinculada a un conjunto de deficiencias de tipo institucional y logístico, donde pacientes y familiares experimentaron situaciones de retraso en el servicio, debido a la carencia de personal médico debidamente calificado para dar respuesta a las diversas urgencias, la no disponibilidad de suministros e insumos médicos, el deterioro de las instalaciones físicas y la falta de mobiliario.
“El personal que sí asiste presenta alta insatisfacción por el salario que percibe, situación que incentiva el pluriempleo. Por ende, la sobrecarga de pacientes genera situaciones de tensión y estrés al personal de salud, que degenera en malos tratos a pacientes y parientes. De modo similar acontece con los enfermeros, quienes están marcados por el déficit de personal que conlleva el aumento excesivo de la carga de trabajo. Existen tres enfermeras profesiones en el país por cada 10,000 habitantes, cuando en América Latina y el Caribe es de 13.8 por cada 10,000 habitantes”, aclara el documento.
Uno de los principales desafíos de las autoridades de salud durante 2015 fue la lucha contra las enfermedades transmitidas por vectores, específicamente con el dengue, enfermedad a la que se le atribuyó la muerte de 116 personas para un incremento de 78 % con respecto a 2014, y afectó a más de 16,000 personas de las cuales 1,833 alcanzaron a niveles de gravedad. Para una tasa de incidencia de 126 %, más que el año 2015.
Avances
En lo que respecta al Ministerio de Salud Pública, se destaca que se han podido verificar avances en la meta de “prestación farmacéutica ambulatoria a enfermos crónicos”, lográndose que el 75 % de las Unidades de Atención Primaria (UNAP) identifiquen sus pacientes crónicos sin protección social.
“Se han detectado 30,426 hipertensos y 13,000 diabéticos, de los cuales 31,010 están siendo asistidos en las UNAP de las regiones de Salud Metropolitana, Norcentral, El Valle y Cibao Central, recibiendo sus medicamentos mensuales con una inversión de más de $360.0 millones de pesos”.
Además, con la reactivación del Comité Interinstitucional para Actualización y Ampliación del Nuevo Catálogo de Medicamentos del Plan Básico de Salud (PBS), el Ministerio de Salud Pública estableció el principio activo para la prescripción de las recetas, recomendó la cobertura total de 15 enfermedades, incluyendo la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
El informe del OPD-Funglode concluye enfatizando que otro avance notable ha sido la implementación del Sistema de Seguridad y Atención a Emergencias (911), por el cual en el componente salud se ha logrado atender 240,550 casos; de los cuales en 2015 fueron asistidos 190,184 usuarios a nivel pre-hospitalario, con 103,558 traslados a emergencias hospitalarias y 43,624 a recibir atención médica especializada.