Entrevista realizada a la señora Rosa Sonia Mateo Espinosa, senadora por la provincia Dajabón, en torno a la Ley de Desarrollo Fronterizo
Greidys Roa Chalas
Investigador
A sus catorce años de vigencia, los resultados de la Ley núm. 28-01, de Desarrollo Fronterizo, están por debajo de lo esperado y los escasos beneficios que hasta el momento ha reportado presentan una distribución muy desigual entre el norte y el sur de la frontera. Así lo revelan los resultados de la investigación “Balance de la ley de Desarrollo Fronterizo: entre el olvido y la necesidad de progreso”, realizada por esta unidad.
Esta ley ha sido el centro de un amplio debate nacional, en el que se cuestionan elementos que van desde su eficacia en el objetivo de impulsar el desarrollo de la frontera, las distorsiones que genera en el mercado nacional, hasta las posibilidades de ser reformulada. En tal sentido, se consultó la opinión de los senadores de las provincias de la zona fronteriza, quienes por separado expresaron sus opiniones sobre esta norma. En esta entrega se presenta la realizada a la señora Rosa Sonia Mateo Espinosa, de la provincia Dajabón.
1. Los resultados de la Ley núm. 28-01 han sido muy desiguales entre las provincias de la parte norte y sur de la frontera. ¿Cuál es la razón por la que las provincias del sur se han quedado tan rezagadas en comparación con las de la parte norte?
Los inversionistas escogen los lugares en los que ellos se sientan más cómodos para hacer su inversión. Otra razón es que, cuando se creó la ley, la mayoría de los funcionarios que dirigían el Consejo de Desarrollo Fronterizo eran de Montecristi, por lo que dirigieron casi a todos los empresarios a Montecristi. En el sur no hubo en ese momento una intención de una lucha para globalizar y mejorar toda la zona fronteriza, todo el borde de la frontera.
2. Representantes del sector privado consideran que las exenciones de la Ley núm. 28-01 impulsan a una competencia desleal. ¿Qué opina usted al respecto?
No hay competencia desleal. Hay menos exenciones con la Ley núm. 28-01 que con ley de zona franca; las facilidades que brinda la ley de zona franca y los privilegios que se le brindan a los grandes empresarios en República Dominicana no se les facilita a los que se acogen a la 28-01, a ellos les facilitan hasta combustible, son gente complacida. Lo que pasa es que aquí en República Dominicana hay un monopolio, hay quienes quieran ganarse siempre el 100 %. La AIRD tiene una ambición y una ansiedad de ganar, ganar y ganar… y se olvida de lo que es el país.
¡La ley es para todos! Si ellos entienden que la Ley núm. 28-01 es tan conveniente, bueno… pues que vayan a invertir a la frontera, que eso es lo que queremos.
3. ¿Debe ser reformulada la ley?
La ley ha ayudado a dinamizar un poco la economía de la frontera, pero hay que tratar de mejorar algunas cosas. Las compañías no deben traer tantos extranjeros a trabajar en ellas, ellos traen mucha gente de fuera, nosotros tenemos muchos dominicanos preparados. La reforma que debe sufrir la ley tiene que ser a lo interno de los organismos que la dirigen, una reforma estructural, ya que la tienen como una paloma presa en una jaula, no la dejan volar.