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Estudio del Observatorio Político Dominicano analiza datos que muestran cómo el aumento de las áreas protegidas en República Dominicana ha propiciado el incremento de la superficie boscosa y la protección de la biodiversidad, por lo que el país logrará el VII Objetivo de Desarrollo del Milenio.

 

(Santo Domingo, 25 de abril de 2014). Un ensayo publicado hoy por el Observatorio Político Dominicano (OPD), una iniciativa de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE), revela que según datos oficiales consultados, República Dominicana ha alcanzado y hasta superado las cuatro metas definidas para el cumplimiento del séptimo Objetivo de Desarrollo del Milenio, que consiste en garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.

El documento divulgado por el OPD es el séptimo de una serie de ensayos que realiza para analizar los avances de República Dominicana en la consecución de cada uno de los ODM, en virtud del compromiso adquirido por la nación, como país signatario de la Declaración del Milenio, de trabajar para lograr las metas pautadas para cumplirse entre 1990 y 2015.

En esta entrega, Fanny Vargas, coordinadora de la Unidad de Políticas Públicas del OPD, presenta las perspectivas de cumplimiento del séptimo de los ODM. Indica que para verificar el desempeño de los países signatarios en su cumplimiento, este objetivo tiene cuatro metas y diez indicadores.

“Las cuatro metas del ODM 7 son: A) Incorporar los principios del desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales e invertir la pérdida de recursos del medio ambiente. B) Haber reducido y haber ralentizado considerablemente la pérdida de biodiversidad biológica en 2010. C) Reducir a la mitad, para 2015, la proporción de personas sin acceso sostenible al agua potable y a servicios básicos de saneamiento. D) Haber mejorado considerablemente, en 2020, la vida de al menos 100 millones de habitantes de barrios marginales”.

Sobre el comportamiento del país frente a la Meta A del séptimo ODM, el informe precisa que las estimaciones del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales cifran en 39.7 % la proporción de la superficie del territorio nacional cubierta por bosques para el año 2011. “Esta medición supera las expectativas fijadas en 2003, cuando se esperaba que para 2015 la cobertura fuera de 35 %”, destaca.

Sin embargo, la investigación puntualiza que a pesar de la notable reducción de la deforestación, los problemas de la contaminación del aire, la disposición de los desechos sólidos y el uso no sostenible de los recursos hídricos y costeros marinos persisten y en algún caso se profundizan.

Fanny Vargas señala que otro indicador de importancia para esta meta es el control de las sustancias que agotan la capa de ozono, como el bromuro de metilo y especialmente los CFC (clorofluorocarbonos, sustancias utilizadas principalmente en los procesos de refrigeración). “Su consumo ha disminuido considerablemente a partir de 1999. En 2011 se consumieron apenas 0.5 toneladas PAO de CFC, por lo que es probable que para 2015 se haya cumplido la meta”, indica.

Expansión áreas protegidas y acceso a servicios básicos

En torno a la Meta B del séptimo ODM, la investigación encontró que la expansión de las áreas protegidas del país ha sido significativa: pasó de 18.9 % en el año 2000 a 25 % de la superficie terrestre en 2011 y las zonas marinas protegidas aumentaron de 4.1 % en 2000 a 9.3 % en 2009. “Estos datos implican un incremento de 127 %. Se considera que esta expansión ha contribuido a la protección de la biodiversidad, de las fuentes acuíferas y a la captura de carbono”, enfatiza.

Asimismo, respecto a la Meta C, sobre el acceso al agua potable y a servicios básicos de saneamiento, el estudio precisa que ENDESA 2007 estimó en 13.9 % la proporción de la población sin acceso al agua potable, una reducción de 58 % respecto al valor registrado en 1991 (33.6 % de la población).

De igual forma, el informe apunta que la población sin acceso a servicios de saneamiento mejorado pasó de 38.9 % en 1991 a 17.3 % en 2007, según los datos de la misma ENDESA. Esto equivale a una reducción del 55 %, por lo que puede concluirse que el país ha cumplido la meta C.

A pesar de este buen desempeño, los informes de seguimiento (MEPyD 2010 y 2014) han hecho énfasis en la necesidad de nuevos esfuerzos para aumentar la cobertura debido a que el 13.9 % de la población sin acceso al agua potable representa aproximadamente 1.3 millones de personas, señala Vargas.

Crecimiento urbano

En el marco del análisis de la Meta D, Fanny Vargas explica que América Latina experimentó un enorme crecimiento urbano durante la segunda mitad del siglo XX. “Este crecimiento se caracterizó por una marcada segregación territorial que expresó –y al mismo tiempo reprodujo– las desigualdades sociales”.

La concentración de grandes cantidades de personas en sectores de alto riesgo, tanto atmosférico como ambiental, en condición de pobreza, hacinamiento e inseguridad, generó amplios cordones de miseria al rededor y en los mismos centros urbanos. La Meta D de los ODM se plantea mejorar para el año 2020 la vida de habitantes en los tugurios.

En ese sentido, República Dominicana ha logrado reducir considerablemente el porcentaje de la población urbana que vive en tugurios. El estudio del OPD señala que: “Para 2009 se estimó que 14.8 % de la población urbana del país vivía en tugurios, una reducción del 47 % comparado con lo registrado en 1990. Sobre la base del Censo Población y Vivienda de 2010, este 14.8 % equivale a 1.4 millones de personas”, puntualiza.

La investigación agrega que el Informe de Seguimiento 2013 del Ministerio de Economía reporta que 10 % de las familias dominicanas habitaba en piezas, cuarterías, “parte atrás”, barracones y viviendas compartidas con negocios el año 2010.

El ensayo concluye considerando que constituye un hito que el país haya logrado las metas C y D del séptimo ODM, relacionadas con el acceso al agua potable y la mejora de la calidad de vida de la población que vive en los barrios. “Muy a pesar, todavía son muchos los dominicanos que no tienen acceso al agua potable, a servicios básicos de saneamiento y a una vivienda digna”.

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