“Las trabas que ha tenido la ley han influido negativamente en la instalación de nuevas empresas en la zona sur de la frontera”

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El senador por la provincia Bahoruco se expresó en tales términos en el marco de una entrevista concedida a Greidys Roa, investigador del OPD-FUNGLODE, en torno al impacto de la Ley de Desarrollo Fronterizo.

Greidys Roa Chalas
Investigador

 

A sus catorce años de vigencia, los resultados de la Ley núm. 28-01, de Desarrollo Fronterizo, están por debajo de lo esperado y los escasos beneficios que hasta el momento ha reportado presentan una distribución muy desigual entre el norte y el sur de la frontera. Así lo revelan los resultados de la investigación “Balance de la ley de Desarrollo Fronterizo: entre el olvido y la necesidad de progreso”, realizada por esta unidad.

Esta ley ha sido el centro de un amplio debate nacional, en el que se cuestionan elementos que van desde su eficacia en el objetivo de impulsar el desarrollo de la frontera, las distorsiones que genera en el mercado nacional, hasta las posibilidades de ser reformulada. En tal sentido, se consultó la opinión de los senadores de las provincias de la zona fronteriza, quienes por separado expresaron sus opiniones sobre esta norma. En esta entrega se presenta la realizada al señor Manuel Antonio Paula, de la provincia Bahoruco.

1. Los resultados de la Ley núm. 28-01 han sido muy desiguales entre las provincias de la parte norte y sur de la frontera. ¿Cuál es la razón por la que las provincias del sur se han quedado tan rezagadas en comparación con las del norte?

Hay sectores que, aunque están conscientes de que la frontera hay que desarrollarla para detener el flujo de migración de la gente que vive en la frontera hacia los grandes cordones de miseria del gran Santo Domingo, no aportan los recursos suficientes para que la frontera se desarrolle, porque tienen concentrados sus grandes negocios en las grandes urbes. Ha sido una lucha grande para los senadores de la frontera sur para que los empresarios puedan realmente mirar hacia esa parte que se ve un poco desértica en términos de lo que es el desarrollo económico.

Además, las trabas que ha tenido la ley, fruto de varios recursos de amparo del sector privado, encabezado por la AIRD, han influido negativamente en que nuevas empresas se decidan a instalarse en Bahoruco y el resto de la frontera sur, y al mismo tiempo ha limitado que las empresas ya existentes tengan una mayor expansión. Yo espero que, con los fallos que ha tenido el Tribunal Constitucional a favor de la ley, las empresas que aún están indecisas se sientan seguras de instalarse en la frontera.

2. Representantes del sector privado consideran que las exenciones de la Ley núm. 28-01 impulsan a una competencia desleal. ¿Qué opina usted al respecto?

No hay competencia desleal, ya que las puertas de la frontera también están abiertas para que ellos se instalen allá con las mismas condiciones que da la Ley núm. 28-01, pero no lo hacen.

3. ¿Debe ser reformulada la ley?

Nosotros entendemos que la ley debe ser reformulada, pero para bien de la frontera; colocar cosas que le faltan a la frontera todavía, no para quitarle.

Tener mayores incentivos para la frontera y legislar para que los empresarios que vayan a instalarse allí bajo el amparo de la Ley núm. 28-01 sean distribuidos en todo lo largo y ancho de la frontera, que no sea únicamente en dos lugares: Montecristi y Santiago Rodríguez.