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“Hay que desarrollar políticas públicas que faciliten la incorporación de la mujer al mundo laboral, con trabajos dignos y que perciban los mismos salarios. Las estancias infantiles y la tanda extendida en educación son ejemplos en esta dirección…”, dijo la diputada nacional Lic. Guadalupe Valdez a Flor Batista en entrevista realizada el 15 de abril de 2015.

 

  21 de abril de 2015

 

guadalupe-valdezGuadalupe Valdez. Es diputada nacional, nacida en Ciudad México, Distrito Federal, el 22 de septiembre de 1957. Es licenciada en Economía, egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD, 1984). Realizó una maestría en Educación Superior en esta misma universidad en 1987.

En la actualidad cursa un máster en Alta Dirección Pública en el Instituto Global de Altos Estudios en Ciencias Sociales (IGLOBAL) con el aval del Instituto Universitario Ortega y Gasset de España.

Ha trabajado como directora del Centro de Investigación y Promoción Social (CIPROS, 1985-1995), fue consultora del Programa de Fortalecimiento de las Organizaciones de la Sociedad Civil (2001), coordinadora académica del Centro de Gobernabilidad Democrática y Gerencia Social del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC, 2003-2004) y en la actualidad es profesora de Metodología y Técnicas de Investigación en el Departamento de Economía de la UASD desde el año 1986.

Dentro de la Administración Pública, fue coordinadora de la Unidad Técnica Operativa de los Fondos Concursables para el Desarrollo de Innovaciones Educativas del Ministerio de Educación (2004-2008) y viceministra de Educación, encargada de Participación, Gestión y Descentralización y presidenta del Comité de Licitaciones del Ministerio de Educación (2008-2010). Actualmente es diputada nacional de la Cámara de Diputados.

Flor Batista (FB): Diputada Valdez, ¿qué es la paridad política y cuál es su principal objetivo?

GV: La paridad política consiste en eliminar cualquier atisbo de discriminación entre hombres y mujeres en la actividad política para lograr la igualdad, aun reconociendo que son dos seres con sus peculiaridades, diferentes. Esta igualdad debe reflejarse en tener el mismo valor, las mismas opciones y oportunidades.

Hay que feminizar los poderes y las políticas públicas; que el Estado, en su conjunto, reconozca la condición diferenciada de género y otorgue las facilidades necesarias para el crecimiento igualitario de hombre y mujer.

FB: ¿Cuál es la necesidad de implementar la democracia paritaria en los Estados?

GV: La democracia es un derecho que asiste a todas las personas, cuando llegan a determinada edad, para elegir a sus representantes. Así sin más, significa que igual puede ser representante un hombre que una mujer, pero la práctica nos enseña que quienes han ejercido el poder se han apropiado de los partidos políticos y han sido quienes han ocupado las posiciones que pudieran ser electivas.

Consecuencia de esta práctica es la insultante desigualdad existente entre hombre y mujer en los puestos electos, sea a nivel de cámaras legislativas, de autoridades municipales y claro, en la Presidencia de la República.

En las elecciones de 2010, solo fueron electas 40 mujeres (20.8 %) entre 183 diputados. En el Senado, solamente tres de 32 curules (9.4 %) y de 155 alcaldías, solo fueron electas 11 mujeres (7.1 %).

La democracia paritaria procura que existan niveles de igualdad entre hombres y mujeres electos, también en las direcciones de los partidos, en los puestos designados en el aparato del Estado, en la judicatura.

La democracia paritaria debe llevarnos a una sociedad paritaria, tanto en lo público como en lo privado, que se refleje en la educación, el trabajo, la cultura, la empresa, el gobierno…, en toda la actividad humana.

FB: Diputada Valdez, desde su ingreso a la Cámara de Diputados, ¿cómo ha sido su experiencia? ¿Cuáles han sido los mayores retos que ha enfrentado?

GV: En la Cámara existe la Comisión de Equidad de Género, donde participamos mujeres de todos los partidos políticos. El objetivo es que se respete la condición de mujer en las legislaciones. Analizamos los proyectos de ley y procuramos que sean respetuosos de los derechos, la libertad y dignidad de la mujer.

Lo hicimos con el Código Penal, en lo referente a la interrupción del embarazo, en el Código Procesal Penal con la violencia hacia la mujer. El objetivo es hacerlo con todas las leyes. La legislación necesita de una perspectiva de género.

Somos conscientes de que esta lucha no es solo de las mujeres, los hombres tienen que participar. Debemos integrar a los hombres para alcanzar consensos que permitan mejorar la vida de las mujeres. Este es el principal reto.

FB: ¿Participa la mujer abiertamente en esta institución?

GV: Una de nuestras ideas desde que iniciamos la campaña para la legislatura era abrir el Congreso para la participación. No nos estamos refiriendo solamente a la participación de la mujer, sino a la participación de la población en general, especialmente de la población organizada.

En estos cinco años creo que en determinados momentos hemos logrado, si no abrir la puerta, al menos alguna ventana para que corrieran otras ideas y lo hemos hecho muy especialmente con la mujer, pero es necesario acercar más el Congreso a la ciudadanía para fortalecer la democracia.

FB: Desde su punto de vista, ¿cómo ha sido la evolución de la mujer dominicana en el Poder Legislativo?

GV: La mujer ha estado ganando terreno en todos los aspectos, esto es palpable, en la política, en la empresa, en la universidad, en el emprendimiento y también en la actividad legislativa. Por primera vez en la historia tenemos dirigiendo el Senado a una mujer, Cristina Lizardo, esto es importante.

Claro que nos falta mucho por lograr. Los porcentajes de participación de la mujer son muy bajos aún. Hay que legislar la Ley de Partidos Políticos para mejorar la participación de la mujer y sus posibilidades de salir electa.

FB: ¿Cuáles cree usted son los obstáculos que hasta el momento han limitado el avance de la mujer en la política?

GV: Hay factores generales de la sociedad que obstaculizan el avance de la mujer en la política. Está el poder en todos los órdenes (poder político, económico, militar, empresarial, físico, religioso…), la cultura patriarcal en la sociedad, que siempre ha estado y está, salvo excepciones de los últimos años, en manos de hombres; están las leyes, muchas de ellas discriminatorias de las mujeres, y está la educación, que históricamente ha servido para diseñar dos roles diferenciados entre hombre y mujer, donde el hombre es fuerza, poder, decisión dentro y fuera del hogar, y la mujer es servil, consejera, sin decisión de mando.

Ese poder aplastante que ejerce el hombre, muchas veces de forma violenta, es un condicionante que, al igual que los otros factores se replican en las organizaciones políticas, especialmente en las conservadoras, que son las que mayormente gobiernan. Son factores que alejan a las mujeres de la participación política, o al menos la dificultan.

FB: En un análisis de 2007 titulado “Participación política de las mujeres en América Latina” se indica que los partidos políticos otorgan menos cantidad de dinero a la mujer que al hombre. ¿Cuál es su opinión al respecto?

GV: El financiamiento de los partidos políticos y el control de sus gastos es uno de los temas que debe ser regulado y tiene que ser transparente. Desconozco cómo reparten los recursos en cada partido, aunque normalmente son los candidatos y candidatas quienes deben realizar grandes aportes. Deben asignarse los recursos con criterios de igualdad de oportunidades.

Considero que uno de los grandes fallos está en la forma de hacer política, en el clientelismo y esto se refleja especialmente en las campañas electorales, donde los candidatos y candidatas requieren de enormes recursos.

Es muy importante regular las campañas electorales, tanto en tiempo de duración como en los recursos que se pueden utilizar, de manera que la política no esté condicionada para que los que puedan competir y ganar sean personas con muchos recursos, incluso producto de actividades delictivas.

FB: Finalmente, además de establecer una democracia paritaria en República Dominicana, ¿cuáles cosas deben hacerse para garantizar una mayor participación de las mujeres en los órganos de decisión?

GV: Hay que trabajar mucho en diferentes escenarios, pero uno de vital importancia es la educación. Educar en la escuela, en la familia, en las organizaciones, en los medios de comunicación sobre la igualdad; hombres y mujeres tenemos los mismos valores y tenemos derecho a igualdad de oportunidades. Hay que destruir el rol que nos pusieron a las mujeres de que somos buenas en unas cosas y no servimos en otras.

Hay que incidir en varios escenarios, en la política, la empresa, la cultura, el deporte, la religión. Allá donde exista una vulneración de derechos, donde haya una barrera que frene la realización plena de la mujer, hay que luchar para cambiar esas situaciones.

La autonomía económica de la mujer es muy importante para mejorar la participación e inclusión en los diferentes ámbitos. Hay que desarrollar políticas públicas que faciliten la incorporación de la mujer al mundo laboral, con trabajos dignos, y que al mismo trabajo perciban los mismos salarios. Las estancias infantiles y la tanda extendida en educación son ejemplos en esta dirección, pues permiten que las mujeres puedan trabajar fuera de los hogares.